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Diferencia entre revisiones de «Ofensiva de Córdoba»

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Se conoce como ofensiva o batalla de Córdoba, también batalla de [[Cerro Muriano]], al conjunto de operaciones militares que tuvieron lugar en torno a la capital cordobesa entre el 19 y el 22 de agosto de [[1936]]. Esta ofensiva del Bando republicano estaba enmarcada dentro del marco de las operaciones que se desarrollaron durante los primeros meses de la Guerra Civil Española. Ha sido frecuentemente ignorada por la historiografía. De haber triunfado, habría cortado las comunicaciones con Granada (evitando el posterior cerco de Málaga) y habría supuesto una seria amenaza contra Sevilla.
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|title=Ofensiva de Córdoba (1936)
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|keywords=Guerra Civil, Córdoba, Columna Miaja, Ciriaco Cascajo, Ofensiva de Córdoba, Batalla de Cerro Muriano, 1936, Guerra Civil en Córdoba
|description=Artículo sobre la ofensiva del ejército republicano, liderada por el general Miaja, para tomar la ciudad de Córdoba en agosto de 1936 durante la Guerra Civil Española.
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|image_alt=Mapa del plan de ataque de la Columna Miaja sobre Córdoba en agosto de 1936.
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El fracaso de la ofensiva republicana constituyó un buen ejemplo de lo inútil que resultaba la táctica de la "guerra de columnas" a la hora de realizar operaciones contra un enemigo que estuviera organizado, aún siendo menor en número.
Se conoce como '''Ofensiva de Córdoba de 1936'''  al conjunto de operaciones militares que tuvieron lugar en torno a la capital cordobesa entre el [[19 de agosto]] y el [[22 de agosto]] de [[1936]].<ref>Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.</ref> La ofensiva, organizada por el bando republicano bajo el mando del general [[José Miaja]], se enmarcó dentro de las operaciones desarrolladas durante los primeros meses de la Guerra Civil Española.
 
El objetivo era la toma de la capital, un nudo de comunicaciones vital. De haber triunfado, habría cortado la comunicación de los sublevados con Granada y habría supuesto una seria amenaza para Sevilla. El fracaso de la operación evidenció las deficiencias de la táctica de la "guerra de columnas" frente a un enemigo organizado, incluso siendo inferior en número.<ref>Thomas, Hugh, Historia de la Guerra Civil Española, Círculo de Lectores, 1976, ISBN 84-226-0873-1.</ref>


== Antecedentes ==
== Antecedentes ==


=== La Sublevación militar y las primeras semanas ===
=== La sublevación en Córdoba ===
Tras la sublevación militar del [[18 de julio]] de [[1936]], el coronel [[Ciriaco Cascajo]], siguiendo órdenes del general Queipo de Llano desde Sevilla, declaró el estado de guerra en Córdoba y sacó las tropas del Cuartel de Artillería a la calle. Tras algunas vacilaciones iniciales, la Guardia Civil se unió a los sublevados. Las fuerzas leales a la República, compuestas por Guardias de Asalto liderados por el alcalde [[Manuel Sánchez-Badajoz]] y militantes de izquierdas, intentaron defender el centro de la ciudad, pero, superados en número, se atrincheraron en el Gobierno Civil. La resistencia fue sofocada tras varias horas de asedio y el fuego de la artillería. A medianoche, el coronel Cascajo controlaba la ciudad e inició, junto al oficial de la Guardia Civil [[Bruno Ibáñez]] ("[[Don Bruno]]"), una dura represión que se saldó con cerca de 2.000 ejecuciones solo en la primera semana.<ref>Moreno Gómez, Francisco, 1936: el genocidio franquista en Córdoba, Editorial Crítica, 2008.</ref>
 
=== La Columna Miaja ===
[[Archivo:General Miaja.IA.png|miniaturadeimagen|General [[José Miaja]] (IA)]]
A finales de julio, la situación en la provincia cambió con la llegada de una columna de milicias y soldados regulares bajo el mando del general [[José Miaja]]. La columna, procedente de la III División Orgánica, la Base Naval de Cartagena y milicias de Levante y Jaén, se estableció en [[Montoro]] el [[28 de julio]]. El objetivo principal era la toma de Córdoba, que Miaja intentó negociar infructuosamente por teléfono con Cascajo.<ref>Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.</ref>
 
Para el asalto a la capital, la columna contaba con unos 3.000 hombres organizados en varias agrupaciones de ataque:<ref>Martínez Bande, José Manuel, La campaña de Andalucía, Ed. San Martín, 1985.</ref>
 
'''Agrupación Norte''': Al mando del comandante de artillería [[Gerardo Armentia Palacios]]. Compuesta por el [[Batallón del Terrible]] de [[Peñarroya-Pueblonuevo]], el [[Batallón Bautista Garcés]] de [[Villanueva de Córdoba]], dos compañías de fusiles, una batería ligera y milicianos de Los Pedroches.


Comenzada la rebelión del 18 de julio de 1936, en Córdoba estaba previsto que el golpe de estado se desarrollara por la tarde: desde el Cuartel de Artillería y por orden del coronel [[Ciriaco Cascajo]] (que a su vez se encuentra bajo las órdenes del general Queipo de Llano, desde Sevilla) se declara el bando de guerra y saca a las tropas a la calle con cañones incluidos. La Guardia Civil, acantonada en sus cuarteles, titubeó en si se unirían a la sublevación o no, pero finalmente Cascajo les forzó a unirse mediante un golpe de mano interno. En las calles de la capital, Guardias de Asalto, acompañados por el alcalde socialista Manuel Sánchez-Badajoz, y algunos militantes socialistas, sindicalistas o ciudadanos de a pie, intentaron defender el centro y los puntos estratégicos de la ciudad. Sin embargo, su escaso número (que además se ve superado por el ejército y los guardias civiles) les convence de atrincherarse en el Gobierno Civil.
'''Agrupación Centro''': Dividida en dos secciones:
** La del comandante de infantería [[José Balibrea Vera]], con fuerzas regulares del regimiento de Ametralladoras de Castellón, dos compañías de fusileros y una batería ligera.
** La de las Milicias de Jaén, mandada por el comandante y diputado socialista [[Alejandro Peris]], con unos 750 hombres escasamente armados.


Una vez en el Gobierno Civil las autoridades consiguen defenderse durante algunas horas frente al tiroteo que hace la guardia civil con fusilería, pero la resistencia durará poco porque horas después se reorganiza el ejército y el batallón de artillería consigue colocar algunos cañones frente al edificio resistente, haciendo fuego sobre él. Tras unas horas, la resistencia se desmorona y el edificio se rinde. A medianoche, el coronel Cascajo logra controlar de facto la ciudad de Córdoba y nombra nuevas autoridades afines a la rebelión. Además de la capital, muchas localidades a lo largo de la provincia también habían caído en poder de los sublevados. Tras hacerse con el control de la ciudad, Cascajo y el oficial de la Guardia Civil Bruno Ibáñez ("[[Don Bruno]]") emprendieron una sangrienta represión contra la población civil, en la cual solo durante la primera semana llegarían ser ejecutadas 2.000 personas.
'''Agrupación Sur''': Compuesta por dos secciones al mando de los comandantes [[Pérez Salas]] y [[Cándido Viqueira Fullós]]. Integrada por una sección de ametralladoras de Castellón, dos baterías del "Quinto Ligero de Valencia", un batallón de milicianos de la [[CNT]] de Alcoy, las Milicias Ramón Casanellas de [[Espejo]] y una compañía de Guardias Civiles. Era la de mayor entidad, con unos 900 hombres.


=== La Columna Miaja ===
'''Agrupación C''': Al mando de [[Carlos García Vallejo]], permaneció en [[El Carpio]] como reserva estratégica.<ref>Martínez Bande, José Manuel, La campaña de Andalucía, Ed. San Martín, 1985.</ref>


Durante los días posteriores al golpe a lo largo de la provincia tuvieron lugar combates esporádicos entre ambos bandos. A finales de julio la defensa republicana sufre un importante cambio con la llegada a la provincia de una columna de milicias y soldados regulares bajo el mando del General Miaja. Esta columna llega a Montoro procedente el día 28, siendo su primer objetivo la rendición de Córdoba, que el propio Miaja negocia por teléfono con el coronel Cascajo, mientras se suceden los bombardeos sobre la capital.
== Plan de ataque ==
[[Archivo:Ataque Miajas.JPG|thumb|right|400px|Plan de ataque a Córdoba por la Columna Miaja]]
El plan republicano consistía en un ataque en forma de tenaza sobre Córdoba, combinando el avance de las tres agrupaciones principales con el apoyo de la aviación del aeródromo de Andújar (Jaén). Se confiaba en que la guarnición defensora, muy inferior en número, no podría resistir la ofensiva coordinada.


En conjunto, la columna de Miaja está compuesta por 3.000 hombres repartidos en 9 agrupaciones de las que tres se establecen como guarnición en distintas localidades y una queda de reserva. Las fuerzas de la columna estaban compuestas por algunas fuerzas militares de la III División Orgánica, efectivos de la Base naval de Cartagena, y también por milicias del Levante y Jaén. Finalmente, para el ataque quedan 5 agrupaciones, muy variopintas, que atacarían desde varias direcciones a lo largo del frente:
El '''flanco Norte''' ([[Agrupación Armentia]]) debía avanzar por la carretera de [[Cerro Muriano]].


* '''[[Agrupación Armentia]]''': compuesta por 2 compañías de fusiles y una batería ligera, además de milicianos de Peñarroya y los Pedroches. En total, unos 280 hombres al mando de [[Gerardo Armentia Palacios]].
El '''flanco Centro''' (Agrupaciones Balibrea y Peris) tenía como objetivo forzar el paso por el [[Puente Mocho]] y el puente de [[Alcolea]] para avanzar por la carretera de Madrid y la margen izquierda del Guadalquivir.
* '''[[Agrupación Balibrea]]''': constituida por 2 compañías de fusileros, una sección de ametralladoras y una batería ligera. En total, unos 280 hombres al mando de [[José Balibrea Vera]].
* '''[[Agrupación Pérez Salas]]''': compuesta por 1 sección de ametralladoras de Castellón, 2 baterías del "Quinto Ligero de Valencia", 1 batallón de milicianos de Alcoy, las milicias de Espejo y unos 300 Guardias Civiles. En total, unos 900 hombres al mando del comandante Pérez Salas. En apoyo de esta columna se encuentra la '''[[Agrupación Viqueira]]''', al mando de [[Cándido Viquiera Fullós]] y compuesta por unos 120 milicianos.
* '''[[Agrupación Peris]]''': formada por distintas milicias procedentes de Jaén y al mando del diputado socialista [[Alejandro Peris]]. En total unos 750 hombres, escasamente pertrechados.
[[Carlos García Vallejo]] estaba al frente de una columna ('''[[Agrupación C]]''') que permaneció en El Carpio como reserva estratégica y que debía apoyar el ataque de la columna Balibrea con su fuego de apoyo. Las agrupaciones con más probabilidades de avanzar son las de Armentia y Balibrea (por el norte) y la de Pérez Salas (por el sur), siendo la Pérez Salas la de mayor importancia y fuerza.


El ataque de la Armentia se produciría desde la carretera de Cerro Muriano, mientras que la Balibrea debería forzar el paso por el [[Puente Mocho]] y atacar por la carretera de Madrid. La Columna Pérez Salas forzaría el paso por Torres Cabrera y entraría por el Puente Romano, en un movimiento de tenaza. Se contaba con que la débil guarnición militar cordobesa se vería superada por las fuerzas republicanas, las cuales atacarían por varios frentes en un ataque en forma de tenaza y con el apoyo de aviación procedente del aeródromo de Andújar, en Jaén
El '''flanco Sur''' ([[Agrupación Pérez Salas]]) debía entrar por el vado de Casillas y el [[Puente Romano]] tras superar la resistencia en [[Torres Cabrera]].


== Desarrollo de las operaciones ==
La desproporción de fuerzas era tal que en el [[Puente Romano]] los defensores llegaron a usar carros de basura como parapetos ante la falta de otros medios.<ref>Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.</ref>


[[Archivo:Ataque Miajas.JPG|right|thumb|700px|gráfico del ataque del General Miajas a la población]]
== Desarrollo de la ofensiva ==
La ofensiva comenzó en la tarde del [[20 de agosto]] de [[1936]]. El flanco Sur avanzó sin apenas resistencia hasta [[Torres Cabrera]], pero su avance fue detenido en seco a solo 8 kilómetros de Córdoba por un contundente bombardeo de la aviación sublevada (Savoia-Marchetti S.M.81 y DC-2) llegada desde la Base Aérea de Tablada (Sevilla). El bombardeo causó el pánico entre los milicianos, que se desbandaron. A pesar de ello, las tropas restantes recibieron una inexplicable orden de retirada, al parecer por la sospecha de que la compañía de Guardias Civiles al mando del [[capitán Reparaz]] planeaba desertar, hecho que ocurrió días después.<ref>Beevor, Antony, The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939, Penguin Books, 2001.</ref>


Dada la dificultad en tomar la capital, Miaja en un principio se concentró en los pueblos, comenzando por la zona norte y el [[Valle de los Pedroches]] donde recupera [[Añora]] (5 de agosto), [[Adamuz]] (10), [[Belalcázar]] (14), [[Alcaracejos]], [[Villanueva del Duque]], [[Hinojosa del Duque]] y [[Pozoblanco]] (éstas últimas, el día 15), donde aún resistían numerosos derechistas y guardias civiles. Por el contrario, durante la segunda semana de agosto las fuerzas sublevadas reforzaron la guarnición local de la ciudad con 400 regulares norteafricanos. El teniente coronel Varela emprendió una ofensiva desde Sevilla con la misión de enlazar con Granada, que desde el comienzo de la contienda se hallaba aislada del resto de la zona sublevada. Después de haber establecido un pasillo que permitía enlazar ambas ciudades, hacia mediados de agosto Varela estaba preparando sus efectivos para lanzarse sobre Málaga.
El ataque del flanco Centro no comenzó hasta el día [[21 de agosto]], perdiendo el factor sorpresa. Las tropas de Balibrea se encontraron con la férrea resistencia de las tropas marroquíes enviadas como refuerzo por el teniente coronel Varela y no lograron superar las defensas del [[Puente Mocho]]. Las milicias de Peris, supeditadas al éxito de Balibrea, apenas intervinieron con fuego de castigo el día [[22 de agosto]].<ref>Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.</ref>


La importancia de Córdoba estribaba en ser un nudo de comunicaciones cuya posesión decidiría el destino de Granada y Málaga (en manos republicanas, pero que se encontraba virtualmente aislada desde que Varela enlazó con la guarnición de Granada), y despejaría el camino hacia el Paso de Despeñaperros; Con la caída de Córdoba también se vería gravemente comprometida Sevilla. Además, en aquel momento, la guarnición de la capital cordobesa era muy pequeña y no contaban apenas con apoyo de otras tropas sublevadas.
Mientras tanto, el flanco Norte, que había avanzado sin oposición hasta la "Venta de los Pedroches", a pocos kilómetros de la ciudad, permaneció a la espera de una orden de asalto que nunca llegó, ya que para entonces la ofensiva por el sur y el centro había fracasado.


=== Ataque republicano ===
== Consecuencias y análisis del fracaso ==


El 20 de agosto comenzó el largamente esperado ataque sobre la ciudad con las 5 columnas. La resistencia de los sublevados fue más fuerte de lo esperado ya que desde el sur había llegado el teniente coronel José Enrique Varela junto algunos refuerzos de tropas africanas. Varela, en una rápida decisión, reforzó con los africanos la posición de Alcolea. La Agrupación Pérez Salas junto con las agrupaciones Peris y Viqueira forzaron la resistencia en Torres Cabrera y se situaron a solo 8 km del casco urbano de Córdoba, pero la intervención de los Savoia-Marchetti S.M.81 y DC-2 venidos de la Base Aérea de Tablada detuvo su avance en seco. La Agrupación Pérez Salas era la más importante de las 5 agrupaciones, pero los bombardeos de los sublevados causaron importantes bajas entre sus componentes; a pesar de ello, el comandante Pérez Salas no abandonó sus intentos de entrar en Córdoba. A últimas horas del día 20, Miaja dispuso el ataque de las agrupaciones Balibrea y Armentia. Aunque la columna Armentia se situó a 6 km del casco urbano por la carretera de Cerro Muriano, la columna de Balibrea se topó con la resistencia de las tropas marroquíes en puente Mocho.
El fracaso de la ofensiva sobre Córdoba tuvo graves consecuencias para la República. No solo no se tomó la ciudad, sino que se evidenció la debilidad de las milicias y se cedió la iniciativa a las fuerzas sublevadas, que en las semanas siguientes lanzarían una contraofensiva que les permitió conquistar toda la campiña y el valle del Guadalquivir.<ref>Moreno Gómez, Francisco, 1936: el genocidio franquista en Córdoba, Editorial Crítica, 2008.</ref> El historiador militar Rafael Casas de la Vega resumió la operación así:
:''Un bombardeo de la Aviación nacional, en agosto, sobre [[Torres Cabrera]] y el ataque de cuatro columnas sublevadas, en septiembre, que ocuparon [[Espejo]], acabaron con las posibilidades de Miaja, que hubo de abandonar sus propósitos, demasiado ambiciosos. Bastó para ello una Bandera del Tercio, dos Tabores de Regulares y una docena de compañías de Falange y del Requeté.''<ref>Casas de la Vega, Rafael, Seis Generales de la guerra civil. Vidas paralelas y desconocidas, Editorial Fénix, 1998, ISBN-84-88787-24-3.</ref>


Para la madrugada del día 21, la agrupación Pérez Salas se encontraba muy mermada por los ataques aéreos, mientras las agrupaciones Balibrea y Armentia se encontraban detenidas sin ninguna posibilidad de avanzar. A primeras horas de la mañana, se produjo un fuerte bombardeo de la ciudad por parte de la aviación gubernamental, aunque para ese momento Miaja ya había ordenado suspender el ataque y volver a sus bases de partida. Hasta el día 22 se mantuvieron los combates, pero el ataque ya se podía dar por finalizado ese mismo día. Entonces Miaja fue rechazado y muchos milicianos de su columna huyeron en desbandada, llegando a emplear sus fusiles contra todos aquellos que intentaban frenar su huida.
El fracaso se atribuye a múltiples factores:


== Consecuencias e implicaciones ==
'''Errores estratégicos''': Se critica a Miaja por haber centrado el ataque en la campiña, un terreno abierto y expuesto a la aviación enemiga, en lugar de aprovechar la ventaja táctica que ofrecía la sierra al norte de la ciudad.


Al fracasar la ofensiva sobre Córdoba no solo no se tomó la ciudad sino que quedaron en evidencia las deficiencias de las fuerzas republicanas en la zona, situación que sería aprovechada por las tropas sublevadas unas semanas después. Según comentó el historiador militar Rafael Casas de la Vega:
'''Lentitud y descoordinación''': La tardanza en lanzar el ataque dio tiempo a los sublevados a organizarse y recibir refuerzos. Una vez iniciada, hubo una total falta de coordinación entre las diferentes columnas.


::::''Un bombardeo de la Aviación nacional, en agosto, sobre [[Torres Cabrera]] y el ataque de cuatro columnas sublevadas, en septiembre, que ocuparon [[Espejo]], acabaron con las posibilidades de Miaja, que hubo de abandonar sus propósitos, demasiado ambiciosos. Bastó para ello una Bandera del Tercio, dos Tabores de Regulares y una docena de compañías de Falange y del Requeté.''
'''Incompetencia y deslealtad''': Algunos historiadores, como Antony Beevor, señalan la incompetencia de Miaja y la deslealtad de algunos de sus oficiales. Se ha especulado que la inacción de Miaja pudo deberse a que su familia estaba retenida en Córdoba por Cascajo.<ref>Beevor, Antony, The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939, Penguin Books, 2001.</ref>


El fracaso de Miaja planteó la cuestión de su lealtad a la República. Algunos historiadores han planteado que Miaja en realidad no avanzó sobre Córdoba porque Cascajo amenazó con tomar represalias con su familia, que estaban presos allí. Para el historiador británico Antony Beevor el ataque fracasó debido principalmente a la incompetencia de Miaja y los oficiales profesionales del Ejército republicano. Muchos de los oficiales de Miaja eran, de hecho, partidarios del bando sublevado; por ejemplo, el ayudante de Miaja durante la batalla estuvo más preocupado de desertar a la zona sublevada, mientras que el capitán [[Antonio Reparaz]] el 23 de agosto desertó junto a 200 guardias civiles. En cuanto a la figura de Miaja, se le ha criticado mucho su lentitud al pararse a conquistar pueblos sin importancia al noreste de la ciudad, pues de haber atacado en ese momento la ciudad, es muy posible que no hubiera resistido.
En Córdoba, la victoria fue celebrada con un gran repique de campanas y actos religiosos en agradecimiento al [[San Rafael|Arcángel San Rafael]], a quien se atribuyó el "milagro". Durante décadas, cada [[20 de agosto]] se celebró una fiesta solemne en la [[Iglesia del Juramento]].  


Tras el fracaso republicano, las fuerzas sublevadas comenzaron a avanzar hacia las poblaciones del valle del Guadalquivir y en los alrededores de la capital cordobesa. La represión de los "rebeldes" en aquellas poblaciones que habían sido ocupadas brevemente por los republicanos fue durísima. Por ejemplo, en la localidad de [[Palma del Río]] un terrateniente local mandó ejecutar a 300 simpatizantes republicanos; anteriormente, durante el breve período que la población estuvo bajo dominio republicano 42 simpatizantes de los rebeldes fueron ejecutados). Después de la contraofensiva sublevada que se desarrolló a lo largo de septiembre, el frente de Córdoba quedó estabilizado.
La represión contra la población sospechosa de republicanismo se intensificó en paralelo a los bombardeos republicanos que se sucedían en la ciudad. Se organizó una manifestación de mujeres que recorrió la ciudad aclamando al ejército y profiriendo insultos contra el gobierno republicano y el político cordobés [[Antonio Jaén Morente]].<ref>Artículo publicado en "Postal del Día" de fecha 20 de agosto de 1942 en el Diario Córdoba. Consultado el 19 de mayo de 2024 en [http://biblioteca.ayuncordoba.es/index.php/biblio-digital/117-postal-del-dia-40-50/839-postal-del-dia]</ref> quien había sido declarado Hijo Maldito de Córdoba tras el bombardeo del 17 de agosto que dejó 33 muertos entre ellos 10 niños, cumpliendo así la amenaza lanzada por el profesor en julio de 1936 amenazando con el bombardeo de la ciudad.


== Bibliografía ==
== Bibliografía ==


* Beevor, Antony (2001). The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939. Penguin Books. London.
* Beevor, Antony. ''The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939''. Penguin Books. London. 2001.
* Borkenau, Franz (1977). El reñidero español. Ibérica de Ediciones y Publicaciones. Madrid. ISBN 84-85361-01-6.
* Casas de la Vega, Rafael. ''Seis Generales de la guerra civil. Vidas paralelas y desconocidas''. Editorial Fénix. Madrid. 1998. ISBN-84-88787-24-3.
* Casas de la Vega, Rafael (1998). Seis Generales de la guerra civil. Vidas paralelas y desconocidas. Editorial Fénix, Madrid, ISBN-84-88787-24-3.
* Martínez Bande, José Manuel. ''La campaña de Andalucía''. Ed. San Martín. Madrid. 1985.
* Martínez Bande, José Manuel (1985). La campaña de Andalucía. Madrid. Ed. San Martín.
* Moreno Gómez, Francisco. ''La Guerra Civil en Córdoba''. Editorial Alpuerto. Madrid. 1985.
* Moreno Gómez, Francisco (2008). 1936: el genocidio franquista en Córdoba. Editorial Crítica. Barcelona.
* Moreno Gómez, Francisco. ''1936: el genocidio franquista en Córdoba''. Editorial Crítica. Barcelona. 2008.
* Thomas, Hugh (1976). Historia de la Guerra Civil Española. Barcelona: Círculo de Lectores. ISBN 84-226-0873-1.
* Thomas, Hugh. ''Historia de la Guerra Civil Española''. Círculo de Lectores. Barcelona. 1976. ISBN 84-226-0873-1.
* Thomas, Hugh (2001). The Spanish Civil War. Penguin Books. London.


== Referencias ==
<references/>


{{wikipedia}}


[[Categoría:Guerra Civil en Córdoba]]
[[Categoría:Batallas de la Guerra Civil]]
[[Categoría:1936]]
[[Categoría:1936]]
[[Categoría:Batallas de la Guerra Civil]]
[[Categoría:Ofensiva de Córdoba]]

Revisión actual - 19:24 29 jun 2025


Se conoce como Ofensiva de Córdoba de 1936 al conjunto de operaciones militares que tuvieron lugar en torno a la capital cordobesa entre el 19 de agosto y el 22 de agosto de 1936.[1] La ofensiva, organizada por el bando republicano bajo el mando del general José Miaja, se enmarcó dentro de las operaciones desarrolladas durante los primeros meses de la Guerra Civil Española.

El objetivo era la toma de la capital, un nudo de comunicaciones vital. De haber triunfado, habría cortado la comunicación de los sublevados con Granada y habría supuesto una seria amenaza para Sevilla. El fracaso de la operación evidenció las deficiencias de la táctica de la "guerra de columnas" frente a un enemigo organizado, incluso siendo inferior en número.[2]

Antecedentes

La sublevación en Córdoba

Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936, el coronel Ciriaco Cascajo, siguiendo órdenes del general Queipo de Llano desde Sevilla, declaró el estado de guerra en Córdoba y sacó las tropas del Cuartel de Artillería a la calle. Tras algunas vacilaciones iniciales, la Guardia Civil se unió a los sublevados. Las fuerzas leales a la República, compuestas por Guardias de Asalto liderados por el alcalde Manuel Sánchez-Badajoz y militantes de izquierdas, intentaron defender el centro de la ciudad, pero, superados en número, se atrincheraron en el Gobierno Civil. La resistencia fue sofocada tras varias horas de asedio y el fuego de la artillería. A medianoche, el coronel Cascajo controlaba la ciudad e inició, junto al oficial de la Guardia Civil Bruno Ibáñez ("Don Bruno"), una dura represión que se saldó con cerca de 2.000 ejecuciones solo en la primera semana.[3]

La Columna Miaja

General José Miaja (IA)

A finales de julio, la situación en la provincia cambió con la llegada de una columna de milicias y soldados regulares bajo el mando del general José Miaja. La columna, procedente de la III División Orgánica, la Base Naval de Cartagena y milicias de Levante y Jaén, se estableció en Montoro el 28 de julio. El objetivo principal era la toma de Córdoba, que Miaja intentó negociar infructuosamente por teléfono con Cascajo.[4]

Para el asalto a la capital, la columna contaba con unos 3.000 hombres organizados en varias agrupaciones de ataque:[5]

Agrupación Norte: Al mando del comandante de artillería Gerardo Armentia Palacios. Compuesta por el Batallón del Terrible de Peñarroya-Pueblonuevo, el Batallón Bautista Garcés de Villanueva de Córdoba, dos compañías de fusiles, una batería ligera y milicianos de Los Pedroches.

Agrupación Centro: Dividida en dos secciones:

    • La del comandante de infantería José Balibrea Vera, con fuerzas regulares del regimiento de Ametralladoras de Castellón, dos compañías de fusileros y una batería ligera.
    • La de las Milicias de Jaén, mandada por el comandante y diputado socialista Alejandro Peris, con unos 750 hombres escasamente armados.

Agrupación Sur: Compuesta por dos secciones al mando de los comandantes Pérez Salas y Cándido Viqueira Fullós. Integrada por una sección de ametralladoras de Castellón, dos baterías del "Quinto Ligero de Valencia", un batallón de milicianos de la CNT de Alcoy, las Milicias Ramón Casanellas de Espejo y una compañía de Guardias Civiles. Era la de mayor entidad, con unos 900 hombres.

Agrupación C: Al mando de Carlos García Vallejo, permaneció en El Carpio como reserva estratégica.[6]

Plan de ataque

Plan de ataque a Córdoba por la Columna Miaja

El plan republicano consistía en un ataque en forma de tenaza sobre Córdoba, combinando el avance de las tres agrupaciones principales con el apoyo de la aviación del aeródromo de Andújar (Jaén). Se confiaba en que la guarnición defensora, muy inferior en número, no podría resistir la ofensiva coordinada.

El flanco Norte (Agrupación Armentia) debía avanzar por la carretera de Cerro Muriano.

El flanco Centro (Agrupaciones Balibrea y Peris) tenía como objetivo forzar el paso por el Puente Mocho y el puente de Alcolea para avanzar por la carretera de Madrid y la margen izquierda del Guadalquivir.

El flanco Sur (Agrupación Pérez Salas) debía entrar por el vado de Casillas y el Puente Romano tras superar la resistencia en Torres Cabrera.

La desproporción de fuerzas era tal que en el Puente Romano los defensores llegaron a usar carros de basura como parapetos ante la falta de otros medios.[7]

Desarrollo de la ofensiva

La ofensiva comenzó en la tarde del 20 de agosto de 1936. El flanco Sur avanzó sin apenas resistencia hasta Torres Cabrera, pero su avance fue detenido en seco a solo 8 kilómetros de Córdoba por un contundente bombardeo de la aviación sublevada (Savoia-Marchetti S.M.81 y DC-2) llegada desde la Base Aérea de Tablada (Sevilla). El bombardeo causó el pánico entre los milicianos, que se desbandaron. A pesar de ello, las tropas restantes recibieron una inexplicable orden de retirada, al parecer por la sospecha de que la compañía de Guardias Civiles al mando del capitán Reparaz planeaba desertar, hecho que ocurrió días después.[8]

El ataque del flanco Centro no comenzó hasta el día 21 de agosto, perdiendo el factor sorpresa. Las tropas de Balibrea se encontraron con la férrea resistencia de las tropas marroquíes enviadas como refuerzo por el teniente coronel Varela y no lograron superar las defensas del Puente Mocho. Las milicias de Peris, supeditadas al éxito de Balibrea, apenas intervinieron con fuego de castigo el día 22 de agosto.[9]

Mientras tanto, el flanco Norte, que había avanzado sin oposición hasta la "Venta de los Pedroches", a pocos kilómetros de la ciudad, permaneció a la espera de una orden de asalto que nunca llegó, ya que para entonces la ofensiva por el sur y el centro había fracasado.

Consecuencias y análisis del fracaso

El fracaso de la ofensiva sobre Córdoba tuvo graves consecuencias para la República. No solo no se tomó la ciudad, sino que se evidenció la debilidad de las milicias y se cedió la iniciativa a las fuerzas sublevadas, que en las semanas siguientes lanzarían una contraofensiva que les permitió conquistar toda la campiña y el valle del Guadalquivir.[10] El historiador militar Rafael Casas de la Vega resumió la operación así:

Un bombardeo de la Aviación nacional, en agosto, sobre Torres Cabrera y el ataque de cuatro columnas sublevadas, en septiembre, que ocuparon Espejo, acabaron con las posibilidades de Miaja, que hubo de abandonar sus propósitos, demasiado ambiciosos. Bastó para ello una Bandera del Tercio, dos Tabores de Regulares y una docena de compañías de Falange y del Requeté.[11]

El fracaso se atribuye a múltiples factores:

Errores estratégicos: Se critica a Miaja por haber centrado el ataque en la campiña, un terreno abierto y expuesto a la aviación enemiga, en lugar de aprovechar la ventaja táctica que ofrecía la sierra al norte de la ciudad.

Lentitud y descoordinación: La tardanza en lanzar el ataque dio tiempo a los sublevados a organizarse y recibir refuerzos. Una vez iniciada, hubo una total falta de coordinación entre las diferentes columnas.

Incompetencia y deslealtad: Algunos historiadores, como Antony Beevor, señalan la incompetencia de Miaja y la deslealtad de algunos de sus oficiales. Se ha especulado que la inacción de Miaja pudo deberse a que su familia estaba retenida en Córdoba por Cascajo.[12]

En Córdoba, la victoria fue celebrada con un gran repique de campanas y actos religiosos en agradecimiento al Arcángel San Rafael, a quien se atribuyó el "milagro". Durante décadas, cada 20 de agosto se celebró una fiesta solemne en la Iglesia del Juramento.

La represión contra la población sospechosa de republicanismo se intensificó en paralelo a los bombardeos republicanos que se sucedían en la ciudad. Se organizó una manifestación de mujeres que recorrió la ciudad aclamando al ejército y profiriendo insultos contra el gobierno republicano y el político cordobés Antonio Jaén Morente.[13] quien había sido declarado Hijo Maldito de Córdoba tras el bombardeo del 17 de agosto que dejó 33 muertos entre ellos 10 niños, cumpliendo así la amenaza lanzada por el profesor en julio de 1936 amenazando con el bombardeo de la ciudad.

Bibliografía

  • Beevor, Antony. The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939. Penguin Books. London. 2001.
  • Casas de la Vega, Rafael. Seis Generales de la guerra civil. Vidas paralelas y desconocidas. Editorial Fénix. Madrid. 1998. ISBN-84-88787-24-3.
  • Martínez Bande, José Manuel. La campaña de Andalucía. Ed. San Martín. Madrid. 1985.
  • Moreno Gómez, Francisco. La Guerra Civil en Córdoba. Editorial Alpuerto. Madrid. 1985.
  • Moreno Gómez, Francisco. 1936: el genocidio franquista en Córdoba. Editorial Crítica. Barcelona. 2008.
  • Thomas, Hugh. Historia de la Guerra Civil Española. Círculo de Lectores. Barcelona. 1976. ISBN 84-226-0873-1.

Referencias

  1. Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.
  2. Thomas, Hugh, Historia de la Guerra Civil Española, Círculo de Lectores, 1976, ISBN 84-226-0873-1.
  3. Moreno Gómez, Francisco, 1936: el genocidio franquista en Córdoba, Editorial Crítica, 2008.
  4. Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.
  5. Martínez Bande, José Manuel, La campaña de Andalucía, Ed. San Martín, 1985.
  6. Martínez Bande, José Manuel, La campaña de Andalucía, Ed. San Martín, 1985.
  7. Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.
  8. Beevor, Antony, The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939, Penguin Books, 2001.
  9. Moreno Gómez, Francisco, La Guerra Civil en Córdoba, Editorial Alpuerto, 1985.
  10. Moreno Gómez, Francisco, 1936: el genocidio franquista en Córdoba, Editorial Crítica, 2008.
  11. Casas de la Vega, Rafael, Seis Generales de la guerra civil. Vidas paralelas y desconocidas, Editorial Fénix, 1998, ISBN-84-88787-24-3.
  12. Beevor, Antony, The Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939, Penguin Books, 2001.
  13. Artículo publicado en "Postal del Día" de fecha 20 de agosto de 1942 en el Diario Córdoba. Consultado el 19 de mayo de 2024 en [1]