Sociedad Patriótica de Córdoba

Tertulia Patriótica fue un centro de reunión liberal establecido en Córdoba en 1820, tras la proclamación de la Constitución de 1812, siguiendo el modelo de otras tertulias surgidas en diversas localidades españolas. Su finalidad era la lectura pública de prensa liberal y la exposición de discursos políticos, históricos o científicos vinculados al ideario constitucional.

Historia

Tras el restablecimiento constitucional, un grupo de cordobeses fundó la Tertulia Patriótica en la casa número 6 de la calle Ambrosio de Morales, entonces café público propiedad de un liberal conocido como Pepon, quien falleció poco después a causa de sus ideas.

La tertulia tuvo varios emplazamientos:

• 

  Iglesia de Santo Domingo de Silos, sede de la Sociedad Patriótica

  los claustros bajos del Convento de San Pablo,
• las casas del Conde de Gavia, en el barrio de Santiago,
• el Teatro,
• y finalmente el antiguo templo de la Santo Domingo de Silos.

En este último lugar se instaló un salón preparado con graderías laterales, escaños centrales y una tribuna de oradores situada en el presbiterio. En los muros se colocaron artículos de la Constitución escritos en letras grandes, con el doble propósito de adornar el recinto y difundir el contenido del texto constitucional.

La actividad de la Tertulia se mantuvo hasta mediados de 1823, cuando finalizó el régimen constitucional.

Funcionamiento

Las sesiones se abrían con la lectura en voz alta de algún artículo del periódico El Universal, tarea realizada habitualmente por Esparza. A continuación se pronunciaban discursos de entre media hora y una hora de duración, comenzando siempre con la invocación «Ciudadanos». Los temas trataban artículos constitucionales y cuestiones históricas o científicas, finalizando con vivas a la Constitución, a la patria o a Riego.

También se celebraban debates, moderados en ocasiones por el médico Antonio Maraver, conocido por su ingenio y buen humor. Asimismo se leían poesías patrióticas y se escuchaban intervenciones muy aplaudidas, como las de los Alcalá Galiano.

Entre las asistentes se encontraban diversas señoras, entre ellas las hermanas de Heros y Carmen Veger, cuyas intervenciones a favor de los voluntarios liberales provocaron posteriormente represalias por parte de sectores realistas.

Miembros destacados

Entre los socios y oradores figuraban numerosos personajes de la vida cordobesa del momento, entre ellos:

• el mariscal de campo Martínez, Gobernador Militar de la provincia
• el penitenciario Manuel de Arjona,
• el intendente Antonio Alcalá-Galiano y su hijo Antonio Alcalá Galiano (hijo)
• Mariano Fuentes y Cruz
• Miguel Cabezas y Barcia
• músico José Luis de los Heros y Candil,
• Cayetano Lanuza
• el dominico Eulogio Rodríguez
• Lorenzo Basabrú
• José López Zapata,
• Melchor Pardo, Administrador de Loterías,
• Francisco Golmayo, posteriormente magistral,
• Juan Olivares, luego rector de La Magdalena,
• Mariano Esquivel,
• José López Pedrajas, futuro diputado,
• Cirilo Sánchez, médico y más tarde bibliotecario provincial,
• Francisco del Bastardo Cisneros,
• los Sres. Morales Santisteban, Vasconi, Esparza, Balmaseda, Linares, Naranjo, González, Neuclari, Alvear, Bernabeu, y el P. Sousa.

Entre los eclesiásticos que intervinieron como oradores se incluyen:

• Garrido (Magistral de la Catedral)
• Mariano García (Doctoral de San Hipólito)
• Juan de Dios Hidalgo (Rector de San Pelagio)
• Gabriel Girón (catedrático del Seminario), así como los rectores Henao (San Andrés), Pozo (San Pedro) y Tejada (El Salvador).

Contexto político

La Tertulia Patriótica fue uno de los principales focos del liberalismo cordobés durante el Trienio Liberal. En su seno convivieron diversas corrientes constitucionales, desde comuneros hasta masones, que mantuvieron tensiones internas. A los liberales moderados se les conocía como «pasteleros». La participación generalizada de figuras públicas, incluyendo eclesiásticos, respondió al deseo de no aparecer como contrarios al régimen constitucional recién instaurado.