La Sociedad Patriótica de Córdoba, conocida también como Tertulia Patriótica y denominada oficialmente Asociación del Bien Público, fue uno de los principales centros de sociabilidad política, debate público y difusión del ideario liberal en Córdoba durante el Trienio Liberal (1820-1823). Su finalidad era la instrucción política del vecindario mediante la lectura de prensa, discursos, debates y actividades culturales relacionadas con la Constitución de 1812[1][2][3].
Historia

Tras la restauración constitucional en 1820, un grupo de cordobeses estableció la Tertulia Patriótica en la casa número 6 de la calle Ambrosio de Morales, entonces café público regentado por un liberal conocido como Pepon, quien falleció poco después debido a su militancia política[4].
Documentos de abril de 1820 muestran que la entidad adoptó el nombre oficial de Asociación del Bien Público, adscrita a la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de la ciudad, en línea con las sociedades patrióticas creadas en toda España para fomentar el constitucionalismo[5].
La Sociedad tuvo varios emplazamientos sucesivos:

los claustros bajos del Convento de San Pablo,
las casas del Conde de Gavia, en el barrio de Santiago,
el Teatro,
y finalmente el antiguo templo de la Santo Domingo de Silos, en la Plaza de la Compañía.
En esta última sede se habilitó un salón con graderías laterales, escaños centrales para socios y señoras, y una tribuna para los oradores situada en el presbiterio. En las paredes se colocaron artículos de la Constitución escritos en gran tamaño como elemento pedagógico y decorativo[6].
La Sociedad funcionó activamente hasta mediados de 1823, cuando la restauración absolutista decretó su disolución.
Funcionamiento
Las sesiones comenzaban con la lectura de artículos del periódico El Universal, generalmente a cargo de Esparza. Luego se pronunciaban discursos de media a una hora, iniciados siempre con la fórmula «Ciudadanos», dedicados a explicar artículos constitucionales, hechos históricos o cuestiones científicas.
Los actos solían concluir con vivas a la Constitución, a la patria o a Riego[7].
También se celebraban:
debates moderados por figuras como Antonio Maraver,
lecturas poéticas patrióticas,
eventos benéficos destinados a apoyar a las tropas constitucionales.
Entre las asistentes figuraban mujeres de familias liberales, destacando las hermanas de Heros y Carmen Veger, que participaron activamente en colectas públicas.
Testimonio de Antonio Alcalá Galiano
En Recuerdos de un anciano, Antonio Alcalá Galiano —intendente de Córdoba en 1821— ofrece un valioso testimonio sobre la Sociedad. La describe como:
- «inocente» en comparación con la Sociedad Patriótica de Madrid;
- con escasez de oradores, lo que llevó a invitar a clérigos y comunidades religiosas;
- vulnerable a intervenciones poco preparadas, que provocaban tensiones entre asistentes exaltados y moderados;
- un espacio donde el despacho de doctrinas constitucionales era recibido con entusiasmo, pero también con polémicas[8].
A pesar de sus limitaciones, Alcalá Galiano reconoce su papel como escuela cívica para numerosos cordobeses.
Miembros destacados
Entre sus participantes se encontraban figuras relevantes de la vida política, militar, religiosa e intelectual:
- el mariscal de campo Martínez, Gobernador Militar de la provincia
- el penitenciario Manuel María de Arjona
- el intendente Antonio Alcalá-Galiano y su hijo Antonio Alcalá Galiano (hijo)
- Mariano Fuentes y Cruz
- Miguel Cabezas y Barcia
- José Luis de los Heros y Candil
- Cayetano Lanuza
- el dominico Eulogio Rodríguez
- Lorenzo Basabrú
- José López Zapata
- Melchor Pardo
- Francisco Golmayo
- Juan Olivares
- Mariano Esquivel
- José López Pedrajas
- Cirilo Sánchez
- Francisco del Bastardo Cisneros
- Morales Santisteban, Vasconi, Esparza, Balmaseda, Linares, Naranjo, González, Neuclari, Alvear, Bernabeu, Sousa
Oradores eclesiásticos
- Garrido (Magistral de la Catedral)
- Mariano García (Doctoral de San Hipólito)
- Juan de Dios Hidalgo (Rector de San Pelagio)
- Gabriel Girón (Catedrático del Seminario)
- Henao (San Andrés), Pozo (San Pedro) y Tejada (El Salvador)
Contexto político
La Sociedad Patriótica fue el principal foco del liberalismo cordobés. En ella convivieron:
- comuneros (ala más exaltada),
- masones,
- liberales moderados (apodados «pasteleros»).
Las tensiones internas formaban parte del pluralismo constitucional propio de la ciudad en ese periodo[9].
Disolución
Con la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis y el fin del Trienio Liberal en 1823, la Sociedad Patriótica fue clausurada. Sus locales se cerraron y cesó toda actividad, igual que ocurrió con las sociedades constitucionales del resto del país.
Referencias
- ↑ Teodomiro Ramírez de Arellano, "Paseo por el Barrio del Salvador y Santo Domingo de Silos", Paseos por Córdoba, Biblioteca Municipal de Córdoba. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ Antonio Alcalá Galiano, Recuerdos de un anciano, Madrid, Librería de la Viuda de Hernando, 1890 (ed. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2021). Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ José Luis García-Cuevas Ventura, “Un sermón liberal en la Córdoba del Trienio (1820)”, en La Muerte en Córdoba. Cementerios y rituales, Real Academia de Córdoba, 2017. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ Teodomiro Ramírez de Arellano, Paseos por Córdoba. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ José Luis García-Cuevas Ventura, “Un sermón liberal…”, Real Academia de Córdoba, 2017. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ Ramírez de Arellano, Paseos por Córdoba. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ Ramírez de Arellano, Paseos por Córdoba. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ Antonio Alcalá Galiano, Recuerdos de un anciano. Consultado el DÍA DE HOY.
- ↑ Ramírez de Arellano, Paseos por Córdoba. Consultado el DÍA DE HOY.
