
Nacido en Zaragoza en 1948. Pertenece a la Peña Fosforito. Criado en el Campo de la Verdad, ha convivido con infinidad de cantaores de este barrio de los cuales aprendió. Hijo de madre cordobesa y padre aragonés fervoroso del Niño de Marchena. Aunque sus referencias más directas son El Chaparro y El Guerra, es un gran admirador de Fosforito, la Niña de los Peines, Manuel Torre y Cayetano Muriel. Son la soleá y los cantes de Málaga los que conforman su repertorio. El cante de Carlos, como el de todos los que forman esta entrañable galería de cantaores a los que el Ateneo ha querido rendir homenaje, es un cante libre, sin caché, sin condiciones y sin acuse de recibo. Cantes que tienen el poder de erizar el vello de la memoria de los zagales cortijeros que aun perviven, cuando desentierran escenografías de muleros, de mulos y de arados cambiando la tierra de color y un sol de fuego, tan cansado de quemar siempre a los mismos que en más de una ocasión hubiera querido ser un árbol y quedarse anclado en cualquier parte... (Continúa) Antonio Perea Torres.
El contenido de este artículo incorpora material del Ateneo de Córdoba, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.