La Harinera del Carpio fue una empresa creada en la década de 1920 en El Carpio. Fundada por Francisco Gavilán Muñoz, Eduardo Palomo Pérez, José León Muñoz, Tomás López Cubero y Francisco García Espín.[1] Desde la muerte de Francisco Gavilán Muñoz, estaba participada por su viuda, Ana Majuelos Amor.[2]
Historia
La fábrica de harinas "San Francisco" se construyó en 1921 y comenzó a funcionar como harinera bajo la denominación de “Hijos de Francisco Gavilán Muñoz”. El edificio principal, de tres plantas, constaba de un silo con 17 celdas para almacenamiento de trigos; además contaba con numerosas construcciones auxiliares y almacenes para trigos, harinas y subproductos, en torno a un espacio central. Cuando comenzó a funcionar tenía una capacidad molturadora de 40.000 kg de trigo al día, estando preparada técnicamente para producir toda clase de harinas y sémolas, y estuvo funcionando desde el principio con electricidad proveniente de la central hidroeléctrica de El Carpio.
El edificio principal responde a la tipología arquitectónica de fábrica de pisos. Se organiza en planta en U con 3 alturas, sótano y cubierta a dos aguas delimitada por un pretil. Al exterior, la fachada a la vía férrea presenta vanos rectangulares decorados repartidos de manera homogénea, y separados por pilastras continuas desde planta baja a cubierta. El conjunto se corona con un pretil de cubierta curvo en la parte central que indica sobre azulejo la siguiente descripción: Fábrica de harinas San Francisco Sistema Daverio.
Al interior, el proceso de producción se organiza por plantas. En el sótano se localizan las transmisiones generales y el motor eléctrico que movía el resto de la maquinaria. La planta baja estaba destinada a la molienda del grano. En ella se sitúan 10 molinos, una cepilladora y una mezcladora. La primera planta servía para conducir la molienda a la planta segunda y recibía el nombre de piso de canales. En ella se situaban una gran cantidad de tubos o canales y dos molinos para el remolido del salvado, así como varias cepilladoras y aspiradoras. El último piso estaba dedicado a la limpieza y ensacado de la harina. En él se ubican 5 planchisters, 5 sasores dobles, una báscula automática y un recolector de polvos de mangas múltiples y un motor para la maquinaria de la limpia: varias baterías de triarvejones, despuntadoras, lavadoras y satinadoras.
En 1934 interpuso recurso contencioso-administrativo contra el presupuesto municipal de El Carpio, recurso que fue admitido por el Tribunal provincial en abril de ese año.[3]
La fábrica de harinas “San Francisco” pasó a ser explotada desde 1970 hasta 1990 bajo la denominación “Moral Cubero e Hijos, S.A.”, de quien fue eje central Francisco Moral Cubero. Durante este periodo llegó a molturar trigo, para la extracción de harinas y subproductos, con una capacidad de unos 74.000 kilogramos al día.
Desde 2007 el Ayuntamiento de El Carpio ha intentado recuperar el edificio como complejo residencial para mayores.
Referencias
- ↑ Tribunales, en el diario El Sur, 26 de abril de 1934, pág. 4.
- ↑ Publicidad, en la revista Renovación, número 6, 30 de marzo de 1933, pág. 13.
- ↑ Tribunales. Un recurso, en el Diario de Córdoba, 26 de abril de 1934, pág. 1.