El monumento levantado a la memoria de Luis Fernández de Córdoba y Pacheco, de Lucena, se encuentra situado en el centro de su casco histórico y tradicional.
En concreto, se ubica al pie de su emblemático Castillo del Moral, junto a su puerta de acceso.
El busto es obra del escultor Amadeo Ruiz Olmos, el cual la realizó en el año 1970.
Se alza sobre un recio pedestal de granito gris, en cuyo frente tiene fijada una placa donde puede leerse la siguiente leyenda:
"LUIS FERNÁNDEZ
DE CÓRDOBA Y PACHECO
II Marqués de Comares.
Militar y diplomático.
Desde 1518 señor de Lucena
y VIII Alcaide de los Donceles.
Le cupo el honor de traer a
Lucena desde Roma la imagen
de María Santísima de Araceli
en 1562".