
El Bar y Restaurante Imperio fue un establecimiento hostelero situado en la calle San Álvaro, número 14, aunque posteriomente marchí a , y que fue inaugurado por Francisco Bernal Sánchez el 22 de mayo de 1937 en plena Guerra Civil. Posteriormente trasladado a la antigua calle "La Plata" en el número 4, cerró en la década de los ochenta del siglo XX. Su último propietario era Antonio Fernández Aguilar persona cordial con toda la clientela.
Tenía buen servicio de camareros y de cocina acompañado con buen vino.
Muy visitado por forasteros, artistas del teatro y del folklore, igualmente por tratantes y negociantes. Era frecuentado por los alcaldes de los pueblos antes de reunirse en su visita al Gobernador Civil de turno en su despacho del Gran Capitán, dónde recibían las ordenes emanadas de las altas esferas de Madrid.
También lo frecuentaban políticos de la vida local como concejales y algún Teniente-Alcalde, que recogiendo las quejas de los comerciante ante la escasez de iluminación en la calle de "La Plata" hizo suya la demanda y puso la primera luz fluorescente conocida también como "luz zenital" en dicha calle.

Se comentaba la siguiente anécdota al respecto recogida por Luis Mergal en su libro "Cosas de Córdoba".
- Un día cuando visitaba el Teniente-Alcalde -que era un panadero de gran inteligencia natural, pero un poco corto en el lenguaje- su tertulia del "Imperio", le preguntaron explicase en qué consistía la nueva instalación:
- -"¿Y en qué consiste?" le preguntaron.
- -"¡En unos tubos especiales!, les aclaró. ¡Unos tubos "florescentes" que dan una luz tan clara que le llaman ¡Luz genital!".
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