Palacio de los Fernández de Mesa

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El Palacio de los Fernández de Mesa, también conocido como Palacio de las Quemadas o popularmente como la Casa del tío del Queso, es un edificio civil de estilo barroco situado en la calle Blanco Belmonte, número 14, en el Centro Histórico de Córdoba. Fue la casa solariega principal de los señores del Chanciller, una rama de la familia Fernández de Mesa, y posteriormente residencia de los condes de las Quemadas. Actualmente es la sede de la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba.

Historia

Orígenes y construcción

El solar donde se levanta el palacio tiene su origen en un conjunto de casas en la antigua calle Pedregosa (hoy Blanco Belmonte) que fueron adquiridas y unificadas a lo largo de los siglos XVI y XVII por la familia Fernández de Mesa y Argote. La construcción del actual edificio barroco se llevó a cabo entre 1653 y 1656, impulsada por Andrés Fernández de Mesa y Argote, II señor del Chanciller, quien unificó las propiedades heredadas y adquiridas para erigir una nueva residencia nobiliaria acorde a su estatus.

Los señores del Chanciller y Marqueses de Villaseca

Durante el siglo XVIII, el palacio fue la residencia principal de los Fernández de Mesa, quienes en 1704 accedieron al título de Marqueses de Villaseca. A pesar de poseer el Palacio de Viana (entonces casas de Don Gome), los titulares prefirieron habitar esta casa de la calle Pedregosa, arrendando la de Viana a otros nobles. En 1749, tras un pleito sucesorio, la propiedad del palacio y el señorío del Chanciller se separaron del título marquesal, pasando a una rama menor de la familia.

Los Condes de las Quemadas

En 1875, debido a dificultades económicas de los herederos de Rodrigo Fernández de Mesa, el inmueble fue subastado y adquirido por Rosario Losada y Fernández de Liencres, I condesa de las Quemadas, y su esposo Enrique Enríquez y García. Los nuevos propietarios realizaron importantes reformas, destacando la decoración heráldica de la escalera principal, donde la condesa plasmó su genealogía. A partir de entonces, el edificio pasó a ser conocido como Palacio de las Quemadas. En 1919, la condesa vendió el palacio a su sobrina Ana María de Hoces y Losada y a su esposo Francisco Fernández de Mesa Porras, devolviendo así la propiedad a la familia original, aunque por poco tiempo.

Siglo XX: De residencia burguesa a centro educativo

En 1925, José López Laguna, un rico propietario de Fernán-Núñez conocido popularmente como "el tío del queso", adquirió el edificio en subasta. Durante medio siglo, él y su esposa Rosario Gómez Giménez realizaron diversas obras de mantenimiento y reforma, como la sustitución de techumbres y la construcción de un cobertizo en el patio. En 1980, la viuda de López Laguna vendió el palacio al Ministerio de Educación y Ciencia por más de 46 millones de pesetas, gracias a las gestiones de Miguel Salcedo Hierro, quien buscaba una sede para la nueva Escuela Superior de Arte Dramático y Danza de Córdoba. El edificio fue adaptado para su uso educativo entre 1983 y 1984, y posteriormente ampliado con la incorporación de inmuebles colindantes, como la casa de los Corteses. En 2011 se inició una rehabilitación integral que ha permitido recuperar su esplendor.

Arquitectura y Descripción

El palacio es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil barroca en Córdoba. Se organiza en torno a dos patios: uno de acceso y un patio principal o claustro, comunicados por una galería. Portada: Destaca su portada de dos cuerpos. El inferior presenta un portón adintelado flanqueado por columnas toscanas y pilastras, sobre el que corre un friso con triglifos y metopas. El cuerpo superior muestra un balcón adintelado coronado por un frontón curvo roto que alberga el escudo de armas de los Fernández de Mesa y Argote. Escalera principal: Es uno de los elementos más notables del interior. Cubierta por una bóveda de yeserías barrocas, fue enriquecida en el siglo XIX por la condesa de las Quemadas con un programa heráldico que incluye cinco escudos: uno central con las armas de la condesa y cuatro perimetrales con los linajes de sus antepasados (Gutiérrez de los Ríos, Losada, Fernández de Liencres, Carvajal, Ponce de León, etc.). Patio principal: De planta trapezoidal, cuenta con dos galerías de arcos sobre columnas en planta baja y alta. En su centro se conserva una fuente de alabastro mencionada ya en inventarios del siglo XVIII.

Protección

El edificio está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz desde 1996 como Monumento. Además, se encuentra dentro del conjunto histórico de Córdoba declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.