El monasterio o Convento de San Clemente fue una institución de la orden cisterciense que se levantó en Córdoba en 1260 con el impulso del rey Alfonso X de Castilla, nacido en la festividad de San Clemente.
Historia
Se desconoce el lugar exacto en el que se fundó el Monasterio de San Clemente, hacia 1260. Al menos, sí hay constancia de que en 1260 Alfonso X de Castilla donó a la abadesa del mismo una huerta en la Axerquía para hacer el monasterio al que otorgó el nombre de San Clemente, en cuya festividad había nacido el Rey Sabio. La estancia de esta comunidad en Córdoba fue breve, al ser trasladada al Monasterio de San Clemente de Sevilla en fecha posterior a 1277, probablemente por decisión real. En efecto, el monasterio se erige en Córdoba en mitad de la guerra civil castellana, la que enfrentaba a Alfonso X de Castilla con su hijo, el príncipe don Sancho. Hacia 1284 se traslada a Sevilla, donde continúa con el mismo nombre y la protección real.