Las pirámides de edad dan información sobre la situación presente de la composición de la población, que junto a la natalidad, mortalidad y migración, condiciona su evolución. El análisis de las pirámides permite la interpretación de la situación demográfica presente y proporciona datos suficientes para interpretar las principales tendencias de futuro.
En el gráfico anterior, la pirámide poblacional de Fuente la Lancha del año 2006 (de tipo regresivo) corresponde con la de una población envejecida con bajas tasas de natalidad y mortalidad, y con un crecimiento natural reducido. El equilibrio entre sexos es casi total salvo en edades avanzadas (a partir de los 80 años) en donde las mujeres superan con creces en número a los hombres. Esta evolución demográfica puede ser fuente de múltiples problemas sociales y económicos en la sociedad futura.