Florencio Martín Bravo fue un ferroviario. En abril de 1936 la prensa local recoge la demanda de Florencio Martín Bravo en nombre de la Asociación de Empleados y Obreros de los Ferrocarriles de España que solicita la autorización correspondiente para el funcionamiento de una escuela particular para la asociación que representa situada en la plaza de Colón de la capital cordobesa.[1]
En 1986 su titularidad es transferida a la Sociedad Cooperativa Andaluza Alhucema, que gestiona el centro desde entonces.
Referencias
- ↑ Magisterio, en el diario El Defensor de Córdoba, 24 de abril de 1936, pág. 2.