José Luis Sánchez Garrido, periodista conocido universalmente como José Luis de Córdoba inició una campaña para lograr la erección del monumento que honrara la memoria de Manolete, sin que tras casi cuatro años después de la muerte del torero la idea adquiriese entidad. Intervino entonces Carlos Arruza, torero con el que Manolete formó una extraordinaria pareja en los ruedos, para ver la manera de sacar adelante la idea.
Propuso Arruza la organización de una corrida de toros singular, una corrida monstruo, en la que toreros de México y de España se unieran para lograr el propósito recaudatorio.
Al final de la temporada taurina, el 21 de octubre de 1951, se celebró en el coso taurino de Los Tejares la monumental corrida en la que se lidiaron once toros de distintas ganaderías.
Inició el paseillo el Duque de Pinohermoso y los diez matadores con sus respectivas cuadrillas, caso insólito en la historia taurina:
- Gitanillo de Triana, Carlos Arruza, Parrita, Martorell, Calerito, Aparicio, Capetillo, Jorge Medina (que sustituyó a Silveti), Anselmo Liceaga y el sobrino del diestro Rafaelito Lagartijo.