Lubna
Esclava del califa cordobés Alhakén II, que ejerce en la segunda mitad del siglo X labores de poetisa, bibliotecaria y traductora.
Los textos de la época resaltan, aparte de que poseía una excelente caligrafía, sus conocimientos de cálculo y geometría y los de gramática y métrica árabe.
Su nombre se recuerda en la Avenida Escriba Lubna.