En la tarde del Jueves Santo en la Parroquia de Santiago Apostol tiene lugar una Misa en la que se representa la escena en que Jesús lava los pies a sus Apóstoles. El sacerdote hace de Jesús y va lavando los pies de cada uno de los Apóstoles y cuando llega a Judas, éste se muestra reticente a que le lave los pies, pero Jesús insiste y al final también se los lava. Tras esta Misa y representación, el sacerdote guarda la ostia en el sagrario y en ese momento se representará también el prendimiento de Jesús por Los Romanos. Entrará el Capitán de Los Romanos arrestará a Jesús y pondrá dos Romanos vigilando las puertas de donde se encuentra. Desde ese momento tendrá lugar la Adoración del Santísimo Sacramento.