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El Alarifazgo fue una institución de Córdoba con un papel fundamental en la configuración arquitectónica y urbanística de la ciudad durante varios siglos.[1] Sus orígenes documentales en Córdoba se remontan al siglo XIV, y la institución pervivió hasta bien entrado el siglo XIX.[2]

Origen y Composición

El Alarifazgo se constituyó como una entidad de naturaleza mixta, funcionando como un gremio y, al mismo tiempo, como un órgano del concejo municipal.[3] Estaba formado originalmente por dos maestros albañiles o canteros, o bien un maestro albañil y un maestro cantero, integrados ambos oficios en un mismo gremio con reglas fijas.[4] La designación de sus miembros podía ser por un tiempo determinado, con o sin intervención del gremio, o incluso mediante nombramiento vitalicio por parte del concejo.[5]

Funciones y Competencias

Los miembros del Alarifazgo, conocidos como alarifes, desempeñaban múltiples funciones cruciales para el desarrollo y mantenimiento urbano de Córdoba. Entre sus responsabilidades se encontraban:[6]

  • Realizar la inspección (denominada "visita de ojos" en la época) y elaborar las condiciones para proyectos de obras y edificios públicos.
  • Asesorar, ejecutar y supervisar los mandamientos judiciales en pleitos relacionados con obras, edificios o servidumbres (de paso, vistas, sol, agua, etc.).
  • Actuar como medidores oficiales de la ciudad y examinadores de los agrimensores.
  • Supervisar periódicamente el estado de puentes, alcantarillas, pilares, murallas, torres y calles de la ciudad y su tierra.
  • Ordenar el desbroce (rozas) de fincas lindantes con caminos o calles públicas en épocas específicas del año.
  • Determinar la altura permitida para los edificios en función de la anchura de la calle y el derecho al sol.
  • Ejercer como máximas autoridades del gremio de la albañilería y la cantería.

Las Ordenanzas de Alarifazgo

El funcionamiento del Alarifazgo y la regulación de la actividad constructiva y urbanística en Córdoba se regían por un detallado cuerpo normativo conocido como las Ordenanzas de Alarifazgo.[7] Estas ordenanzas son consideradas una fuente de información valiosa para entender los criterios estructurales, urbanísticos y estéticos que conformaron la ciudad histórica.

Contenido y Regulación

Las ordenanzas abarcaban una amplia gama de aspectos, entre los que destacan:[8]

  • Nombramiento y obligaciones de los alarifes: Definían el proceso de selección, así como sus derechos y deberes.
  • Espacio público: Regulaciones sobre calles, plazas y ejidos.
  • Infraestructuras y defensas: Normas para muros, adarves, barbacanas, torres de la ciudad, puentes, alcantarillas y madresviejas.
  • Edificaciones y construcciones: Aspectos como altura de edificios, tejados, paredes, servidumbres (de vista –terrazas, ventanas, puertas–, de paso, de sol), chimeneas, sumideros, necesidades de las casas, partición de herencias y responsabilidad de los constructores.
  • Instalaciones y recursos: Disposiciones sobre molinos, azudas, presas, pozos, añoras, conducciones de agua, hornos concejiles, baños públicos, canteras, palomares, arbolado, huertos y jardines.
  • Otros aspectos: Normativas sobre ruidos molestos (ruidos), fabricación de tejas, adobes y yeso, lindes, mojones y examen de agrimensores.
  • Antigüedad y Codificación

Las primeras Ordenanzas del Alarifazgo de Córdoba datan del siglo XV.[9] Sin embargo, la codificación definitiva de este cuerpo normativo fue llevada a cabo en 1503 por el cantero Pedro López, quien ostentaba el cargo de maestro mayor y alarife de la ciudad.[10] Estas ordenanzas, con algunas modificaciones menores, se mantuvieron vigentes hasta bien entrado el siglo XIX.[11]

El conjunto de estas normativas, compuesto por 154 capítulos, constituye uno de los corpus legislativos sobre el alarifazgo más completos del ámbito hispánico.[12] Su compilación se recoge en el llamado Libro del Peso de los Alarifes y balança de los menestrales. Este libro se atribuye a la influencia de Alfonso X el Sabio, la tradición constructiva mudéjar, la legislación autóctona cordobesa, los usos y costumbres locales, y la experiencia personal del alarife que las recopiló, contando además con el asesoramiento de otros miembros del gremio.[13]

Importancia Histórica

El Alarifazgo y sus ordenanzas tuvieron un impacto duradero en la fisonomía urbana y arquitectónica de Córdoba. Su labor reguladora no solo garantizó la funcionalidad y seguridad de las construcciones, sino que también contribuyó a definir un carácter particular en el desarrollo de la ciudad a lo largo de varios siglos, dejando un legado cuya influencia es perceptible en el casco histórico.[14]

Referencias

  1. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  2. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  3. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  4. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  5. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  6. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  7. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  8. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  9. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  10. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  11. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  12. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  13. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".
  14. Jesús Padilla González, Las ordenanzas de Alarifazgo en la arquitectura y urbanismo cordobés, Revista del INB "Blas Infante".

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