Convento de San Francisco de los Mártires (Belalcázar)

El Antiguo Convento de San Francisco de los Santos Mártires de Marruecos es un edificio religioso situado en la localidad de Belalcázar, provincia de Córdoba. Se encuentra en la zona este del municipio, en el límite de la calle de San Francisco y el barrio del Marrubial. Del antiguo complejo conventual, datado en los siglos XV y XVI, subsisten principalmente los restos de su iglesia.

Otras denominaciones con las que se le conoce son Convento de los Cinco Mártires de Marruecos, Convento de San Francisco o Iglesia del Marrubial.

Actualmente, el edificio se encuentra en estado ruinoso y es propiedad de la Iglesia, sin uso definido.

Descripción

Del complejo conventual original, hoy día solo persisten restos significativos de su iglesia, de una sola nave, y parte de la cerca de piedra.

Exterior

La fachada principal presenta en su parte central grandes sillares de granito, mientras que el segundo cuerpo, rematado en piñón, utiliza sillarejo o mampostería irregular. La portada es de ladrillo, originalmente enlucido y pintado, y se compone de dos cuerpos: el inferior con un vano de ingreso en arco de medio punto rebajado, enmarcado por pares de semicolumnas sobre pedestal; y el superior, con un friso que alberga una hornacina central y tres pilastras a cada lado. Sobre este conjunto, un frontón trebolado ostenta un escudo de granito con las armas de don Gutierre III de Sotomayor y Doña Teresa Enríquez, condes de Belalcázar y patronos fundadores.

Junto a la portada, en el lado superior izquierdo, se alza una pequeña espadaña de un solo vano. Adosada al lado derecho (lado de la Epístola), se encuentra otra espadaña de mayor altura, compuesta por tres cuerpos: el inferior con dos vanos superpuestos en arco de medio punto, el central con dos huecos separados por pilastras, y el superior, más estrecho, con un solo hueco.

El exterior del lado de la Epístola no es visible debido a construcciones adosadas, mientras que el del lado del Evangelio muestra una masa pétrea reforzada con contrafuertes. En la cabecera se aprecian restos de un ábside semicircular, interpretados como una obra de ampliación inconclusa.

Interior

Al acceder por la portada principal, se encuentra un espacio rectangular tripartito a modo de atrio, cubierto por bóvedas de arista que descansan sobre ménsulas con decoración de estrías. Tras este y el coro bajo, se abre la única nave de la iglesia, cubierta por una bóveda de cañón con fajones levemente apuntados de piedra granítica. Los empujes de estos arcos se transmiten a pilares adosados a los muros. La cabecera, situada a una cota superior, es plana y se accede a ella a través de un gran arco apuntado.

En el muro de la Epístola se conserva la portada de una capilla del siglo XVI, con un arco de medio punto con intradós decorado con motivos vegetales. Las enjutas y el friso presentan una decoración abigarrada con motivos vegetales, roleos y pequeñas cabezas, que se repite en el frontón de remate, centrado por una hornacina avenerada.

En el lado del Evangelio, a un nivel inferior, se encuentra otra capilla del siglo XVI, relativamente bien conservada. Se accede a ella por un arco de medio punto de piedra con un escudo en la clave. Es un espacio cuadrangular cubierto por una cúpula muy plana decorada en círculos, emparentada con obras cordobesas del siglo XVI y atribuida a Hernán Ruiz I. El testero de esta capilla conserva un retablo de columnas acanaladas y capitel toscano, sobre el que descansa un friso con triglifos y metopas, rematado por un frontón triangular. Esta capilla destaca por su bóveda completa en granito de estilo renacentista.

Historia

La construcción del convento se inició el 16 de enero de 1488, día de los "Cinco Mártires de Marruecos", de donde toma su nombre. La autorización para su fundación como convento franciscano masculino en Belalcázar fue concedida por bula del Papa Inocencio VIII el 16 de enero de 1486.

El origen de este nuevo convento se relaciona con la decisión de las hijas de la condesa Doña Elvira de Zúñiga (fallecida en 1483), hermanas de Fray Juan de la Puebla, de vivir en clausura como monjas de Santa Clara. Inicialmente se pensó en construirles un pequeño convento junto al de los frailes franciscanos, conocido como San Francisco de la Columna. Sin embargo, se consideró más adecuado que las monjas ocuparan el Convento de San Francisco de la Columna (actual Convento de Santa Clara de la Columna), y que para los frailes se edificara uno nuevo más cercano al pueblo. Esta decisión fue aprobada por la condesa Doña Teresa Enríquez, madre y tutora del Conde de Belalcázar.

Los religiosos se trasladaron desde San Francisco de la Columna al nuevo convento el 21 de marzo de 1490, en un acto al que asistió Fray Juan de la Puebla.

El convento sirvió de lugar de enterramiento para figuras ilustres como la esposa de don Fernando de Sotomayor, miembros de las familias Céspedes y Vargas, Fray Juan de Robles y Fray Andrés Camacho. En 1533, el cardenal Fray Francisco de los Ángeles Quiñónez obtuvo indulgencias para el convento por albergar importantes reliquias, entre ellas dos cabezas de las "Once Mil Vírgenes", Santa Eunodia y Santa Manila. También se veneraba en su interior el "Cristo de los Alivios", de gran devoción popular.

El convento fue afectado por las desamortizaciones del siglo XIX y ya a finales de dicho siglo se encontraba abandonado. Durante la Guerra Civil Española, la iglesia fue duramente expoliada y quemada, perdiéndose todos los bienes muebles que aún conservaba.

Desde 2007, el convento figura en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra debido a su estado de deterioro progresivo. En el año 2008, la Junta de Andalucía llevó a cabo una intervención de urgencia para evitar la caída de la bóveda de cañón y el tejado. El Ayuntamiento de Belalcázar ha solicitado al Obispado la cesión del inmueble por 50 años con el objetivo de frenar su ruina y optar a subvenciones para su rehabilitación, priorizando la actuación en el tejado de la iglesia.

Protección Patrimonial

Mediante Resolución de 27 de noviembre de 2006, de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía (publicada en el BOJA núm. 249 de 28 de diciembre de 2006), se incoó el procedimiento para la inscripción del Antiguo Convento de San Francisco de los Santos Mártires de Marruecos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con carácter genérico.

Posteriormente, por Orden de 15 de abril de 2008 (publicada en el BOJA núm. 98 de 19 de mayo de 2008), se resolvió inscribirlo en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Catalogación General.