Palabra utilizada en Montalbán de Córdoba para referirse a los emigrantes del pueblo que volvían durante las fiestas y, pese a hablar maravillas de su nueva vida, se comían todas las conservas que sus familias tenían guardadas en orzas.
Palabra utilizada en Montalbán de Córdoba para referirse a los emigrantes del pueblo que volvían durante las fiestas y, pese a hablar maravillas de su nueva vida, se comían todas las conservas que sus familias tenían guardadas en orzas.