El Centro de cálculo electrónico de la Facultad de Veterinaria fue una instalación pionera en el ámbito de la informática en Córdoba, fundada en 1964 gracias a la iniciativa del profesor Diego Jordano Barea y al patrocinio total de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba.[1] Su creación marcó un hito, introduciendo la computación avanzada al servicio tanto de la actividad bancaria como de la investigación científica y la docencia universitaria en la ciudad.
Origen y Fundación
La idea surgió tras la visita de Diego Jordano Barea a la exposición internacional de Bruselas en 1958, donde observó por primera vez un ordenador electrónico en funcionamiento y comprendió su potencial.[2] A pesar de las dificultades económicas y la escasez de estos equipos en España en la época, Jordano realizó gestiones con IBM en Madrid. Se planteó la posibilidad de adquirir un ordenador IBM 1620, con 20K de memoria y disco duro, a un precio reducido por ser para una Facultad universitaria.[3]
Jordano propuso el proyecto a Joaquín Gisbert Navarro, director-gerente de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, quien aceptó financiar completamente la operación. Así, en 1964, se adquirió el ordenador, que representaba el sistema más avanzado del momento en España, destacando por ser la primera instalación con pila de discos duros en el país.[4]
Instalación y Funcionamiento
El centro se instaló oficialmente en el sótano de la sede central de la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, situada en la calle Sevilla. Su uso era compartido: por las mañanas se destinaba a las actividades bancarias de la Caja, y por las tardes se utilizaba para la investigación científica y la docencia vinculada a la Facultad de Veterinaria.[5]
IBM concedió dos becas para formar programadores, que recayeron en Antonio Ramírez Medina y José Mª Máximo Bernal, quienes realizaron su formación en Madrid. El propio Diego Jordano Barea se formó en el manejo del ordenador IBM 7070 en un curso del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Posteriormente, el centro impartió cursillos a doctores, licenciados e ingenieros.[6]
Actividad Científica y Aplicaciones
El Centro de Cálculo fue fundamental para la modernización de la Facultad de Veterinaria. Impulsó la creación del Departamento de Genética, en colaboración con los profesores M. Pérez Cuesta y Antonio Rodero Franganillo.[7]
Entre sus primeras y más destacadas aplicaciones se encontraron:
- Programación de procesos de selección genética mediante índices basados en ecuaciones de regresión lineal múltiple. Antonio Ramírez Medina desarrolló los programas clave para su tesis doctoral basándose en un metaprograma diseñado por Jordano.[8]
- Programación de ecuaciones de análisis dialélico, facilitadas por A. Rodero.[9]
- Un largo proceso de selección de gallinas Leghorn blancas (diez años), en colaboración con Eduardo Lequey y Casimiro Rivas París de la Estación Pecuaria de Ciudad Real. Este trabajo obtuvo el premio nacional de investigación de la Fundación Martín Escudero.[10]
- Introducción de la programación lineal en Veterinaria, con trabajos pioneros en España.[11]
- Introducción y divulgación del análisis multivariante mediante cursillos de BMDP y SAS.[12]
En 1967 se publicó el primer catálogo de programas disponibles, con unos 250 títulos. Ya en 1964 se había editado una hoja informativa con los servicios ofrecidos: análisis estadístico, programación lineal, mejora genética y diseño experimental.[13] Estos servicios permitieron realizar estudios biométricos de razas animales españolas, tipificación de productos de origen animal, análisis multivariantes en agricultura y producción animal, y racionamiento de ganado a mínimo coste para piensos compuestos.[14]
El centro estuvo abierto a la colaboración con toda la comunidad científica, trabajando con entidades como el Cortijo de Cuarto del CSIC y con investigadores de diversas áreas (ajuste de funciones, ecuaciones diferenciales, ultracentrifugación, análisis biométrico de fósiles, cálculo de trayectorias de partículas en rayos cósmicos con la Universidad de Sevilla, etc.).[15]
Legado
El Centro de Cálculo de la Facultad de Veterinaria, patrocinado por la Caja Provincial, representó un esfuerzo notable por situar a la Facultad de Veterinaria de Córdoba y a la propia ciudad en la vanguardia del entonces incipiente movimiento informático, contribuyendo significativamente al desarrollo científico y técnico de la región.[16]
Referencias
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".
- ↑ Jordano Barea, Diego. "Notas para la historia de la Facultad de Veterinaria de Córdoba".