El Cuerpo de Serenos fue un cuerpo municipal de agentes de vigilancia por sectores de la población llamados popularmente serenos. En 1861 el cronista Luis Maraver y Alfaro los define así:
El cuerpo de Serenos no podía permanecer tal como estaba. Escasamente retribuidos por su cargo, y faltos de un oportuno reglamento, no era posible exigir de ellos un esmerado cumplimiento y una vijilancia constante. La Municipalidad estudió este ramo con detenimiento, formó un reglamento que destruyese todos los vicios de que adolecía, y creó un numeroso cuerpo de Guardias Municipales de Vijilancia nocturna, dándoles la mas conveniente organización.
De esta forma el alcalde Carlos Ramírez de Arellano lo incluye entre sus muchas reformas.