El asesinato de un italiano en la Huerta de la Reina (1888)

El asesinato de Carlos Boveti fue un suceso trágico ocurrido en la ciudad de Córdoba en septiembre de 1888, que conmocionó a la opinión pública por la brutalidad del crimen y la posterior investigación que llevó a la detención de los presuntos culpables en la provincia de Málaga.

Hallazgo del cadáver

En la mañana del 7 de septiembre de 1888, fue descubierto el cadáver de un hombre junto a la tapia que circundaba la huerta denominada Reina Baja, en el tramo comprendido entre la Capilla del Pretorio y la Estación de Ferrocarril. El cuerpo fue hallado bocabajo, con la cabeza vendada con un pañuelo y sumergida en la granja de la huerta. El examen inicial reveló que la víctima había sido degollada y presentaba heridas por arma blanca en diferentes partes del cuerpo. El fallecido, de estatura mediana y una edad aproximada de 35 a 40 años, vestía chaqueta negra, pantalón claro de hilo y botas nuevas de becerro. En un principio no pudo ser identificado, aunque en su ropa interior (calcetines y calzoncillos) se encontraron bordadas las iniciales «C. B.».

La víctima

Las investigaciones posteriores permitieron identificar al fallecido como Carlos Boveti, un ciudadano de nacionalidad italiana que residía en la localidad de Valle de Abdalajís (Málaga). Boveti se dedicaba al préstamo de dinero y había manifestado su intención de regresar a su país natal. Según las pesquisas, en el momento de su viaje hacia Córdoba, portaba consigo una suma de 7.500 pesetas, producto de sus negocios.

Investigación y detenciones

La prensa de Málaga y el juzgado de instrucción de Álora, junto con la Guardia Civil, jugaron un papel clave en el esclarecimiento de los hechos. Se descubrió que Boveti habitaba en Valle de Abdalajís en la casa de un sujeto llamado José Díaz Montero. Asimismo, se supo que el italiano mantenía una relación íntima con Águeda Díaz Montero, hermana del anterior.

El día 4 de septiembre de 1888, fecha en la que Boveti partió hacia Córdoba, también desaparecieron del pueblo malagueño los hermanos José y Águeda, junto con otro hermano. Esta coincidencia, sumada a que las señas personales de Boveti coincidían con las del cadáver hallado en la Huerta de la Reina, centró las sospechas sobre ellos.

El móvil aparente del crimen fue el robo del dinero que la víctima portaba. Los presuntos autores, los hermanos José Díaz Montero y Águeda Díaz Montero, fueron detenidos y encarcelados inicialmente en Antequera. El 19 de octubre de 1888, fueron trasladados desde la cárcel de dicha localidad hasta Córdoba para ser puestos a disposición de la justicia en la capital, donde se había cometido el crimen.