
El fin de los Pósitos constituye uno de los procesos administrativos y económicos más importantes de la España contemporánea, especialmente en provincias agrícolas como Córdoba. Estas instituciones, nacidas en el Antiguo Régimen para asegurar la provisión de grano y ofrecer crédito a los labradores, mantuvieron durante siglos una estructura prácticamente intacta. Su obsolescencia y los numerosos abusos derivados de su funcionamiento motivaron una profunda reforma a comienzos del siglo XX.
En Córdoba uno de sus pósitos principales fue el Pósito de la Plaza de la Corredera
Los Pósitos: origen y función
Los Pósitos fueron instituciones municipales de almacenamiento y préstamo de grano creadas en la Edad Moderna. Su finalidad era doble:
- Garantizar que no faltara trigo para el consumo local.
- Proporcionar crédito en especie a los labradores, especialmente en tiempos de siembra.
En la provincia de Córdoba existieron decenas de Pósitos administrados por los ayuntamientos, con regulaciones similares en todo el territorio.
Causas de la reforma y desaparición
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, el sistema presentaba graves problemas:
- Estructura totalmente desfasada desde el siglo XVI.
- Abusos y corruptelas en la gestión del grano.
- Endurecimiento de las condiciones para los labradores.
- Imposibilidad de conocer el caudal real por falta de control.
- Falta de utilidad económica en un país ya monetizado.
La circular de la Delegación Regia de Pósitos marcó el inicio de su desmantelamiento administrativo.
Medidas principales de la circular reformadora
| Medida | Descripción |
|---|---|
| Conversión a metálico | Todo el capital en grano debía transformarse en dinero. |
| Fin de los préstamos en especie | Quedaban prohibidos los préstamos de semillas. |
| Reintegro en metálico | Las deudas debían pagarse en dinero, valorando el grano según el precio del día anterior en el mercado local. |
| Subastas reguladas | Las ventas de grano se ajustarían a nuevas formalidades supervisadas. |
| Mayor inspección | Las secciones provinciales asumirían la supervisión directa. |
| Liquidación del caudal | Obligación de conocer con exactitud el capital real de cada Pósito. |
Consecuencias
La circular aceleró el final de los Pósitos como instituciones económicas activas. En pocos años:
- La mayor parte fueron disueltos o absorbidos por ayuntamientos.
- Sus caudales se integraron en fondos municipales.
- Desapareció el crédito agrícola en especie.
- Se consolidó el sistema bancario y cooperativo moderno.
En Córdoba, muchos Pósitos dejaron de documentarse tras la primera década del siglo XX y especialmente tras el año 1907[1]
Referencias
- ↑ El defensor de Córdoba : diario católico: Año IX Número 2341 - 1907 julio 13
