
La Fábrica Santa Matilde fue una de las principales industrias de Córdoba en el siglo XIX, dedicada a la producción a vapor de estearina, bujías esteáricas, jabones, velas de cera y cerillas fosfóricas. Estuvo situada en el actual barrio de la Fuensanta, frente al Campo de Madre de Dios y muy próxima al Santuario de la Fuensanta. Fue fundada en 1870 por el empresario y político cordobés Eduardo Álvarez de los Ángeles.
Fundación
La fábrica fue establecida en 1870 y recibió el nombre de Santa Matilde en memoria de doña Matilde Fernández y Rivas de Roca, esposa de Eduardo Álvarez, fallecida en 1888. En la fachada del edificio se colocó una lápida conmemorativa recordando este hecho, como testimonio de afecto y admiración.
La industria se convirtió rápidamente en una referencia en el sector, obteniendo medallas y reconocimientos en diferentes exposiciones, entre ellas la Exposición Universal de París de 1878.
Producción
En sus instalaciones se elaboraban:
- Jabones duros, verdes, marmóreos y de oleína (en barras y pastillas).
- Bujías de todos los pesos y tamaños.
- Estearina en panes, oleína y glicerina.
- Velas y cirios de todas las dimensiones.
- Cerillas fosfóricas.
La publicidad de finales del siglo XIX la presentaba como una "Antigua y gran fábrica a vapor de jabones duros y bujías esteáricas".
Vida social y religiosa
La fábrica contaba con un oratorio particular en el Campo de Madre de Dios, donde se celebraban actos religiosos para empleados y familias. La prensa de la época recogió la inauguración solemne de su capilla, dedicada a la Virgen de los Dolores y a la Virgen de Lourdes, con la asistencia de la familia Álvarez y los operarios de la industria.[1]
Conflictos laborales
A comienzos del siglo XX, las trabajadoras de la fábrica participaron en protestas y huelgas, especialmente en 1908, contra las medidas del Gobierno de introducir el monopolio estatal de las cerillas, que amenazaba con el cierre de talleres y fábricas privadas.[2]
Relación con la familia Álvarez
La familia Álvarez residía en una amplia casa en la Carrera de la Fuensanta, números 14 y 16, con fachada principal al paseo donde se instalaba la feria de septiembre y jardines que llegaban hasta el arroyo de la Fuensanta. La vivienda incluía salones sociales —como un salón de billar— donde se celebraban encuentros y cenas con destacadas personalidades políticas y sociales de la época.
Eduardo Álvarez de los Ángeles fue un personaje público de gran relevancia: alcalde de Córdoba, senador, diputado a Cortes y cónsul de la República de México en la ciudad. Falleció en Córdoba el 24 de noviembre de 1905.
Legado
Tras su muerte, la prensa local dedicó numerosos artículos en recuerdo de su figura. Con el tiempo, parte de las instalaciones y terrenos de la fábrica fueron utilizados por la Policía y la Guardia Civil, según testimonios familiares.
Hoy la memoria de la Fábrica Santa Matilde se conserva a través de anuncios publicitarios, crónicas de prensa y la lápida conmemorativa colocada en su edificio.
Referencias
- El Comercio de Córdoba: diario de artes, industria, comercio, administración y noticias. Año XXIII, núm. 5519, 21 de octubre de 1897.
- Diario de Córdoba. Año XLVIII, núm. 13688, 10 de marzo de 1897.
- Diario de Córdoba. Año LIX, núm. 17519, 31 de enero de 1908.