
Pintor | |
| Nacimiento: | h. 1842 |
|---|---|
| Fallecimiento: | 30 de septiembre de 1927 |
| Profesion: | Pintor |
| Actividad: | Pintura |
| Reconocimientos: | Medalla de Honor en la Exposición organizada por la Sociedad Arqueológica Cordobesa |
| Destacado: | Considerado un pintor de la escuela de Fontana. |
Francisco Ramos (c. 1842 – septiembre de 1925) fue un pintor y artista español que desarrolló gran parte de su actividad artística en torno a la ciudad de Córdoba y la belleza de sus rincones.
A pesar de haber nacido y fallecido fuera de la provincia, Ramos sintió una gran predilección por la estética y el espíritu de la ciudad, trabajando en ella durante cuarenta años.
Biografía y carrera artística
El pintor, descrito como civilizado y de gran predilección por la belleza de Córdoba, fue considerado un discípulo de la escuela de Fontana. Se le consideró un maestro tributario de la memoria, que trabajó incansablemente en el espíritu de la ciudad y plasmó en su obra el encanto del barrio de la Axerquía[1].
Sus obras se centraron en la temática cordobesa, capturando vistas, rincones típicos y la “virgen silvestre de la gloria” que consideraba la esencia de Córdoba. Sus cuadros fueron reconocidos por la crítica y la prensa de la época.
Estancia en Córdoba
Ramos se instaló en Córdoba en el siglo XIX, realizando la mayor parte de su carrera en la ciudad.
En 1924, la Sociedad Arqueológica Cordobesa organizó una exposición donde fue reconocido con la **Medalla de Honor** por sus cuadros[2]. El artista había donado un número considerable de obras para la exposición, destacando por su resistencia a figurar en certámenes.
A pesar de su avanzada edad, que coincidió con el final de su carrera artística, no dejó de trabajar en sus últimos años. Sus últimas producciones incluyeron un cuadro de gran formato que se encontraba en casa de la familia de Fontana[3].
Obras y legado
Francisco Ramos fue un pintor prolífico, caracterizado por no repetir sus composiciones. Dejó un vasto legado de cuadros en poder de coleccionistas y admiradores.
Entre sus obras más destacadas, se mencionó un cuadro de gran formato que se encontraba en el estudio de García Ramos, quien fue su compañero de estudios en París[4].
Tras el fallecimiento de su hijo en Estados Unidos, el pintor dedicó sus esfuerzos al intercambio artístico entre el Nuevo Mundo y España. Ramos llegó a vender sus cuadros a bajo precio en sus últimos años. Sin embargo, se conservan en colecciones privadas cuadros de la última época que, según la fuente, merecen formar parte de la colección del Museo de Bellas Artes[5].
Referencias
- ↑ M. Durán de Velilla, El pintor don Francisco Ramos, s.p., 1925, s.d.
- ↑ M. Durán de Velilla, El pintor don Francisco Ramos, s.p., 1925, s.d.
- ↑ M. Durán de Velilla, El pintor don Francisco Ramos, s.p., 1925, s.d.
- ↑ M. Durán de Velilla, El pintor don Francisco Ramos, s.p., 1925, s.d.
- ↑ M. Durán de Velilla, El pintor don Francisco Ramos, s.p., 1925, s.d.
