En la calle Junio Galión, en el rincón de su extremo más próximo a San Eulogio, destaca una pequeña fuente cuando rompe el silencio de la noche cordobesa con el grato sonido de su agua al caer.
En la calle Junio Galión, en el rincón de su extremo más próximo a San Eulogio, destaca una pequeña fuente cuando rompe el silencio de la noche cordobesa con el grato sonido de su agua al caer.