La historia de Albendín no puede desligarse de la historia de Baena.
Se debe a Francisco Valverde y Perales el descubrimiento de varios vasos de cerámica griega encontrados en el Cortijo de la Presa de gran importancia.[1]
Albendín entra en la Historia de la Villa con los tiempos de reconquista cristiana, y aunque no se cita la toma de Albendín por el propio rey Fernando III el Santo, se presenta uno de los documentos más interesantes sobre su territorio a través de la Carta de Don Alfonso X, confirmando la demarcación de límites hecha por Fernando III entre los términos de Baena, Porcuna, Alcaudete, Luque y Albendín de 23 de abril de 1254.
Doscientos años después, vuelve a aparecer Albendín como pieza clave en la conquista cristiana del reino de Granada en tiempos del rey Juan II. Y poco más de Albendín, salvo mención a su Virgen, a la dehesa del Montecillo, o los puentes de Albendín y el camino de Jaén sobre el Guadajoz.
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Referencias
- ↑ Véase la obra de José Antonio Morena.