Juan Diego Guerrero Durán fue empresario. Propietario de un taller de neumáticos en calle Pi y Margall, de Córdoba.
En junio de 1934 pidió licencia al Ayuntamiento para la instalación de un motor de 2 H.P. y una caldera con una potencia aproximada de 5 H.P. para accionar un taller de recauchutado de cubiertas y cámaras de automóviles.[1]
Referencias
- ↑ Ayuntamiento de Córdoba. Edicto, en el Diario de Córdoba, 12 de junio de 1934,pág. 4.