Juan Rodríguez de Alfaro fue médico e intelectual español. Instalado en Córdoba, fue el primero de una extensa familia, los Vaca de Alfaro. Según Luis María Ramírez de las Casas-Deza, en sus genealogías de las casas ilustres cordobesas, la llegada de los Vaca de Alfaro a Córdoba sucedió con la Reconquista, en el avance de los Reyes Católicos, y recordó la hornacina funeraria que la familia tuvo en la iglesia de Santa Marina.
Juan Rodríguez de Alfaro fue padre del primer gran personaje científico-literario de esta saga familiar. Se trata de Enrique de Vaca de Alfaro, que nació en 1592 y falleció en 1620, según el relato de la historiadora Garrido Berlanga. Aunque Enrique nació y se crio en Córdoba, estudió en la Universidad Hispalense, donde entró en el círculo de amistades del pintor Francisco Pacheco. De vuelta a su tierra de origen, se dedicó a la Medicina y escribió tratados médicos, pero sin dejar nunca el contacto con los intelectuales y cierta vocación literaria que lo llevó a concurrir a diferentes justas o concursos.[1]
Abuelo de Enrique Vaca de Alfaro.