Menú alternativo
Toggle preferences menu
Menú alternativo personal
No has accedido
Tu dirección IP será visible si haces alguna edición

Bienvenidos a la nueva versión de Cordobapedia

La tradición de la visita a los siete Monumentos en Semana Santa

De Cordobapedia

La Semana Santa en Córdoba combina profunda devoción religiosa con un rico patrimonio cultural. Entre sus tradiciones, la "visita a 7 monumentos" destaca como una práctica devocional que tiene lugar principalmente la noche del Jueves Santo y la mañana del Viernes Santo, alineándose con el Triduo Pascual. Esta actividad consiste en visitar siete iglesias diferentes para adorar el Santísimo Sacramento, expuesto en altares especiales conocidos como "monumentos", que son decorados solemnemente para la ocasión.

Contexto histórico y religioso

La tradición de visitar siete iglesias o monumentos durante Semana Santa tiene raíces en la Edad Media y se extendió a España y América Latina, asociada a momentos clave como el Jueves Santo, cuando se conmemora la Última Cena y la institución de la Eucaristía. En Córdoba, esta práctica se enmarca en una ciudad con 38 cofradías de penitencia que organizan procesiones, muchas de las cuales tienen siglos de historia. La ciudad, conocida por su Mezquita-Catedral y su Centro Histórico, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984 y 1994 respectivamente, ofrece un escenario único para esta devoción.

En el pasado era común visitar al menos siete templos y sus monumentos durante la noche y madrugada del Jueves y Viernes Santo, una costumbre que se perdió temporalmente debido al "Decreto Trevilla" pero que parece haber resurgido en años recientes. Esta visita no solo es un acto de fe, sino también una oportunidad para experimentar la atmósfera espiritual de la ciudad, especialmente en sus Iglesias Fernandinas, templos construidos entre los siglos XIII y XIV que albergan sedes canónicas de varias cofradías.

Un monumento de Semana Santa es, según la información proporcionada, una capilla o altar donde se reserva la hostia consagrada desde el Jueves Santo hasta el Viernes Santo. Su origen se remonta a la antigua disciplina eclesiástica, cuando no se consagraba en ciertos días, reservándose hostias consagradas previamente para el Viático de los enfermos o la comunión del sacerdote. En el Jueves Santo, durante la Misa "In Coena Domini", se consagran dos hostias: una se consume y la otra se traslada solemnemente al monumento, decorado con flores, velas (al menos doce, según Benedicto XIV) y colgaduras blancas, para la adoración. Este acto simboliza las angustias de Jesucristo en el Huerto de Getsemaní y su trayecto durante la Pasión, incluyendo su prendimiento, interrogatorios y camino al Calvario.

Históricamente, no hay evidencia de monumentos en la Iglesia goda, y durante el Viernes Santo algunas iglesias permanecían cerradas, ocupándose los obispos en predicar la Pasión, según el IV Concilio de Toledo. La tradición de visitar siete iglesias se atribuye a San Felipe Neri en Roma, extendiéndose luego al mundo católico, incluyendo Córdoba, donde se adapta al contexto local. Significado espiritual y prácticas devocionales

La visita a los siete monumentos es una expresión de amor y gratitud hacia Jesucristo, acompañándolo en su soledad y sufrimiento. El número siete tiene un profundo simbolismo: representa los movimientos de Jesús durante su traición (de Herodes a Pilato) y las siete efusiones de sangre (circuncisión, sudor en Getsemaní, flagelación, coronación de espinas, camino al Calvario, crucifixión y lance en el corazón). Durante cada parada, los fieles realizan meditaciones, rezan oraciones como seis Padrenuestros y Avemarías, y piden por intenciones como liberarse de los siete pecados capitales o recibir los siete dones del Espíritu Santo, como sabiduría, entendimiento, consejo, temor de Dios, ciencia, fortaleza y piedad.

La preparación del monumento se realiza con esmero el Jueves Santo tras la Misa de la Cena del Señor, utilizando un sagrario vacío en una capilla lateral o cercana, decorado con flores, velas y telas. No puede celebrarse allí la misa del Jueves ni los oficios del Viernes, simbolizando el vacío del sagrario principal hasta la Resurrección. La procesión del traslado, acompañada de cantos como el "Tantum Ergo", añade solemnidad. Desde la noche del Jueves Santo hasta la Misa de Resurrección, los sagrarios permanecen vacíos en todas las iglesias, simbolizando la crucifixión, muerte y sepultura de Jesucristo.

Práctica en Córdoba y posibles iglesias

En Córdoba, la visita a los Siete Monumentos se realiza entre la noche del Jueves Santo y la mañana del Viernes Santo , aprovechando las iglesias abiertas para la adoración. Aunque no hay una lista oficial para 2025 disponible en las fuentes consultadas, parece probable que incluya la Mezquita-Catedral, destino central de las procesiones y primer monumento de la ciudad, y las Iglesias Fernandinas, templos medievales (siglos XIII-XIV) como San Agustín, Santa Marina y San Andrés, que albergan cofradías como las Angustias, la Esperanza y el Buen Suceso. Otras iglesias potenciales son la Trinidad o el Hospital de San Jacinto, mencionadas en artículos como posibles lugares de devoción durante el viernes de Dolores.