Limpiaparabrisas (oficio urbano)
Los limpiaparabrisas fueron una figura urbana muy común en España durante los años 80 y principios de los años 90, especialmente en grandes ciudades y capitales de provincia como Córdoba. Se trataba de personas, generalmente hombres jóvenes o adultos en situación de desempleo o exclusión social, que ofrecían limpiar los cristales delanteros de los automóviles detenidos en los semáforos a cambio de una propina voluntaria.
Contexto histórico y social
Durante los años 80 y principios de los 90, España atravesaba un proceso de transformación social y económica tras la transición democrática.
El desempleo juvenil y la falta de oportunidades laborales en determinados sectores impulsaron a muchas personas a buscar medios informales de subsistencia. Uno de estos fue el oficio de limpiaparabrisas, que no requería apenas inversión ni permisos, y permitía obtener algo de dinero al margen de la economía formal.
En Córdoba, este fenómeno se concentraba especialmente en zonas de gran afluencia de tráfico, como la Avenida del Brillante, la Plaza de Colón, la Glorieta de la Media Luna o las intersecciones de la Ronda de los Tejares. Muchos cordobeses recuerdan aún la imagen de jóvenes armados con una botella de agua con jabón y un limpiacristales improvisado —a veces, incluso con un palo y un trapo— ofreciendo sus servicios en cada parada de semáforo.
Percepción social y regulación
La presencia de limpiaparabrisas urbanos generó opiniones divididas entre los ciudadanos. Mientras algunos los veían como una muestra de iniciativa frente a la pobreza, otros los consideraban una molestia o incluso una forma de coacción, especialmente cuando el servicio era prestado sin previo consentimiento del conductor.
A partir de mediados de los 90, con el endurecimiento de las ordenanzas municipales y la mejora de las cifras de empleo, el fenómeno comenzó a desaparecer. Las autoridades locales, incluyendo el Ayuntamiento de Córdoba, implementaron medidas para evitar la ocupación irregular de la vía pública y fomentar la inserción laboral a través de programas sociales.
Legado y recuerdo
Hoy en día, el oficio del limpiaparabrisas en los semáforos forma parte del imaginario colectivo de quienes vivieron la Córdoba de los años 80 y 90. Representa una época de contrastes, de lucha por la subsistencia y de adaptación creativa a las circunstancias sociales de la España postdictatorial. Aunque ya no forman parte del paisaje urbano, su recuerdo permanece como testimonio de una etapa marcada por la resiliencia de muchos sectores de la población.