Política, activista antifascista | |
| Nacimiento: | c. 1905 Córdoba |
|---|---|
| Fallecimiento: | Desconocida (después de 1975) Desconocido |
| Profesion: | Concejala, Activista antifascista, Profesora de corte (en el exilio) |
| Actividad: | Dirigente del Partido Comunista de España en Córdoba, Presidenta de la Asociación de Mujeres Antifascistas de Córdoba, Concejala y 6ª Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Córdoba. |
| Reconocimientos: | Nombrada "Héroe de la Paz" (1951) por su labor de recogida de firmas para el "Congreso Español de la Paz". |
| Destacado: | Primera mujer concejala en el Ayuntamiento de Córdoba (1936). |
Concejala del Ayuntamiento de Córdoba | |
| Sucesor: | Aurelio Serván Mojonero (como concejal del PCE tras su cese) |
Antonia Fernández Serván (c. 1905 - d. 1975) fue una política y activista antifascista cordobesa, militante del Partido Comunista de España (PCE).[1] Es especialmente recordada por haber sido la primera mujer en ocupar el cargo de concejala en el Ayuntamiento de Córdoba en marzo de 1936, siendo además nombrada 6ª teniente de alcalde.[1] Su figura se destacó en la lucha por los derechos de las clases proletarias y la organización de las mujeres contra el fascismo en Córdoba durante la Segunda República Española.[1]
Contexto y primeros pasos en el activismo
En un contexto internacional marcado por el ascenso del nazismo y el fascismo, el 15 de julio de 1934 comenzó en Madrid el primer Congreso del colectivo "Mujeres contra la Guerra y el Fascismo".[1] Entre las intervinientes, El Sol del 17 de julio de 1934 destacó a la comunista Irene de Falcón y a la socialista Consuelo Álvarez.[1] Semanas después, en agosto, se celebró en París el Congreso Internacional de Mujeres contra la guerra y el fascismo, al que asistieron como delegadas españolas Irene de Falcón, Encarnación Fuyola y Dolores Ibárruri.[1] Este fue el impulso para que el PCE comenzara una campaña de organización de mujeres antifascistas, siendo Córdoba un importante núcleo comunista.[1]
En este marco, Antonia Fernández Serván, con 29 años en 1934, casada con Aurelio Serván, peón manguero del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Córdoba y también dirigente del PCE, emergió como una figura clave.[1] El 11 de septiembre de 1934, el diario cordobés El Sur publicó un manifiesto titulado "A las mujeres trabajadoras, en general, de Córdoba y su provincia", firmado por Antonia Fernández y Josefa García, llamando a constituir comités contra la guerra y el fascismo. Se indicaba que las adhesiones se enviaran a Isabel Moreno Jiménez en la calle Feria nº 3.[1] El 25 de septiembre de 1934, el mismo diario publicó un nuevo comunicado anunciando la constitución de un "Comité femenino de iniciativa antifascista y antibélica", firmado por Francisca Castro Flores, Antonia Fernández y Josefa García, instando a enviar las adhesiones a la Casa del Pueblo o al Sindicato de Dependientes.[1]
El colectivo "Mujeres contra la Guerra y el Fascismo" se disolvió en octubre de 1934 tras la represión de la Revolución de Asturias, pero resurgió con la campaña de las elecciones generales de febrero de 1936, con Antonia Fernández Serván nuevamente al frente como Presidenta de las mujeres antifascistas de Córdoba.[1]
El 8 de marzo de 1936
Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936, el Comité Internacional de "Mujeres contra la Guerra y el Fascismo" acordó celebrar el 8 de marzo como un día de protesta y lucha.[1] En Córdoba, Antonia Fernández Serván, como "presidenta de la Asociación de Mujeres Antifascistas de Córdoba", solicitó al Gobernador Civil autorización para una manifestación pacífica, la cual fue denegada debido a la "difícil situación política".[1] Un nuevo intento de manifestación para el domingo 16 tampoco obtuvo reseña de haberse realizado.[1]
Concejala en el Ayuntamiento de Córdoba
El 23 de marzo de 1936 se constituyó la Gestora Municipal que gobernaría el Ayuntamiento de Córdoba. Entre los cinco concejales del PCE se encontraba Antonia Fernández Serván, convirtiéndose en la primera mujer concejal en Córdoba y la primera en una capital de provincia de Andalucía.[1] Durante su toma de posesión, afirmó estar dispuesta a "dar todo cuanto era y valía para defender los intereses de las clases proletarias", concluyendo con la frase: "Vosotros desde la calle y yo desde este puesto, lucharemos para vencer".[1] Posteriormente, fue elegida 6ª teniente de alcalde y presidenta de la Comisión de Beneficencia, además de miembro de la de Abastos.[1]
Su carrera como concejala fue breve. El 29 de abril de 1936 comenzó una huelga general en Córdoba exigiendo la readmisión de obreros despedidos por la empresa Electro-Mecánica. El 2 de mayo de 1936, el Diario de Córdoba informó que Antonia Fernández Serván, al frente de un grupo de mujeres, recorrió talleres y casas particulares para invitar a obreras y criadas a sumarse a la huelga, siendo detenida e ingresada en la cárcel de Córdoba.[1] Fue destituida de su cargo por el gobernador civil, haciéndose efectivo su cese en el pleno del 11 de mayo.[1] A pesar de las peticiones para su restitución, el gobernador no accedió. Antonia fue liberada sin cargos tras diez días de prisión.[1] Su marido, Aurelio Serván Mojonero, también comunista, la sustituyó como concejal, tomando posesión el 3 de junio de 1936.[1] Antonia continuó como Secretaria Femenina del PCE de Córdoba y presidenta de las mujeres antifascistas, aunque no hay más referencias suyas en la prensa de la época.[1]
Golpe de estado, Guerra y Exilio
El 18 de julio de 1936, con el golpe de estado en marcha, Antonia Fernández Serván fue vista en el Ayuntamiento de Córdoba durante una asamblea del PCE y las Juventudes Socialistas Unificadas.[1] Es probable que ella y su marido, Aurelio Serván, estuvieran entre los que se atrincheraron brevemente en el Ayuntamiento y lograron escapar hacia Cerro Muriano y luego a la sierra de Córdoba.[1] Aurelio se incorporó al Ejército republicano. Aunque no hay certeza sobre las actividades de Antonia, se especula que pudo haberse integrado en las milicias antifascistas, basándose en una fotografía publicada en el diario Ahora el 24 de septiembre de 1936 de "Una miliciana cordobesa de la columna de Caballería".[1]
En 1939, Antonia y Aurelio se exiliaron en Francia. En febrero de 1940 llegaron a la República Dominicana a bordo del vapor "La Salle", y a finales de 1941 se establecieron en La Habana (Cuba), donde Antonia, de 36 años, declaró ser "profesora de corte".[1] En Cuba, participó activamente en la colonia de exiliados republicanos, siendo vocal de la Unión de Mujeres Antifascistas Españolas desde 1948.[1] Firmaba comunicados como "Antonia Fernández, concejal", destacando el cargo del que se sentía más orgullosa.[1] En 1951, fue nombrada "Héroe de la Paz" por recoger más de 1.000 firmas para el "Congreso Español de la Paz" en México.[1]
Antonia y Aurelio regresaron a España en 1975 tras la muerte del dictador Francisco Franco. Después de su regreso, se perdió su rastro.[1]
Referencias
- ↑ 1,00 1,01 1,02 1,03 1,04 1,05 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 1,13 1,14 1,15 1,16 1,17 1,18 1,19 1,20 1,21 1,22 1,23 1,24 1,25 1,26 1,27 1,28 1,29 Almisas Albéndiz, Manuel, Antonia Fernández Serván. Ejemplo de mujer en la Córdoba republicana, Kaos en la Red, 9 de enero de 2023, https://kaosenlared.net/antonia-fernandez-servan-ejemplo-de-mujer-en-la-cordoba-republicana/ (consultado el 13 de septiembre de 2024)