

La Congregación de San Eloy fue una organización gremial cordobesa que hunde sus raíces en la Edad Media. Los maestros plateros formaban parte de la misma y organizaban actividades sociales.
Exposición
En la exposición Todo lo que brilla, dedicada a la joyería y los plateros y plateras cordobeses, inaugurada en noviembre de 2023 en los salones de la Diputación Provincial de Córdoba y comisariada por Julián Sobrino, Bartolomé Olivares y Rafael Obrero Guisado, se recordaba la importancia de la Congregación de San Eloy, que ha llegado hasta el siglo XXI a través de distintas asociaciones de plateros cordobeses.

Uno de los paneles fue para el platero Manuel de Aguilar Guerrero.[1] En el panel se podía leer:
Probablemente el mejor platero cordobés del periodo neoclásico que empezó a fraguarse a finales del siglo XVIII y se desarrolló durante todo el XIX. Formó parte de la Congregación de San Eloy a partir de 1794. Su producción se centró en obras de carácter religioso, llegando a dotar de ajuar litúrgico y piezas devocionales a buena parte de las iglesias, monasterios y conventos tanto de la capital y provincia cordobesa como de Jaén, Granada, Sevilla y Huelva. Su estética se debe al lenguaje neoclásico, si bien con sutiles referencias rococós, como los nudos de pera y la sinuosidad que emplea para las piezas de astil. No obstante, lo más característico será la preferencia por los perfiles limpios, la recuperación de los órdenes y la reducción ornamental, circunscrita a guirnaldas, cartelas y sencillas cenefas.
Referencias
- ↑ ‘Todo lo que brilla’, la exposición que te hace viajar en el tiempo, por Laura Pozo, en el Diario Córdoba, 15 de noviembre de 2023.