Pedro Jiménez Canales fue empresario. En octubre de 1935 solicitó al Ayuntamiento de Córdoba permiso para instalar dos motores con destino a accionar surtidores de gasolina en la carretera de Madrid a Cádiz, kilómetro 404.[1]
Referencias
- ↑ Del Ayuntamiento. Sesión ordinaria, en el Diario de Córdoba, 26 de octubre de 1935, pág. 4.