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Aquilino Zurbano fue comerciante. Representante en Córdoba de Ceregumil Fernández, un complemento vegetariano para la alimentación que se vendía en farmacias y comercios de droguería. Tenía su sede en calle Horno de San Juan, número 2, duplicado.

Ceregumil

Ceregumil Fernández era un producto de la Casa Fernández y Canivell, de Montilla. En la publicidad se podía leer: ¡Madres! Si deseáis criar a vuestros hijos sanos y robustos alimentarlos con CEREGUMIL FERNÁNDEZ. ¡Es lo mejor! ¡Enfermos de estómago! Si queréis olvidar vuestras molestias alimentaos con Ceregumil Fernández, ¡Es lo mejor! Alimento vegetariano completo. Superior a la carne y a la leche.

Así rezaba la publicidad machacona en grandes titulares en los diarios de 1918.[1]

Referencias

  1. Publicidad, en el Diario de Córdoba, 19 de julio de 1918, pág. 4.