Fontanar de Cábanos

El Fontanar de Cábanos es un importante manantial y mina de agua situado al suroeste del casco urbano de Córdoba, en las proximidades del Hospital Universitario Reina Sofía. Su nombre ha estado históricamente ligado a una zona rica en agua que ha posibilitado la presencia humana a lo largo de la historia. El topónimo también se ha registrado como "Fontanar de Cabanos" o "El Fontanar".

Historia

La zona del Fontanar de Cábanos ha sido testigo de ocupación humana desde épocas muy tempranas, dada su estratégica ubicación y la disponibilidad de agua.

Época Prerromana y Tartésica

El área del Fontanar de Cábanos se enmarca en la zona más amplia de la Colina de los Quemados, donde se localizó un importante poblado ibérico y tartésico, considerado uno de los más relevantes de la Bética. Las investigaciones arqueológicas en la Colina de los Quemados, incluyendo el sector de Fontanar de Cábanos, han revelado estructuras de hábitat que abarcan desde el Calcolítico hasta el Bronce Final. Excavaciones realizadas por Marcos Pous en 1978 en Fontanar de Cabanos documentaron este pasado. Este núcleo protourbano, con una superficie estimada superior a las 50 hectáreas, ejercía un importante control y explotación del territorio circundante.

Época Islámica

Durante la época islámica, la zona del Fontanar de Cábanos formó parte de los denominados «Arrabales Occidentales» de Córdoba, siendo el manantial uno de sus principales abastecimientos de agua. En 1992, excavaciones arqueológicas en el área del Fontanar, motivadas por obras de urbanización de las pistas deportivas, localizaron un sector de arrabal del siglo X, con calles de trazado rectilíneo, una plaza y una mezquita. En el extremo sureste de esta excavación se hallaron los cimientos de la denominada Mezquita del Fontanar, de época califal, con unas dimensiones aproximadas de 50x20 metros y una sala de oración dividida en tres naves de siete columnas cada una. Esta mezquita sería destruida a comienzos del siglo XI como consecuencia de la fitna o guerra civil que puso fin al califato omeya. Investigaciones también han identificado en la zona denominada Fontanar de Cabanos, a unos mil quinientos metros al suroeste de la muralla de la Madina, una almunia dotada de un gran edificio de origen emiral estructurado en tres patios, objeto de una remodelación en el tercer cuarto del siglo X, así como un hammam y un cementerio dispuesto al norte y un arrabal al sur.

Épocas Moderna y Contemporánea

El Fontanar de Cábanos aparece reflejado en la planimetría del catastro de 1899. En épocas más recientes, la zona estuvo ocupada por importantes huertas, como el Naranjal de Almagro y la propia Huerta del Fontanar, que se regaban con sus aguas. El primer plano topográfico de la zona data de 1927, donde figura la Huerta del Fontanar.

Durante la Guerra Civil, se instaló una batería antiaérea en la Huerta del Fontanar para proteger las instalaciones industriales y el aeródromo de la Electromecánica. Durante la construcción de esta batería se localizaron restos arqueológicos, incluyendo una construcción subterránea con apariencia de iglesia de donde se extrajo una columna visigoda completa, atribuida por Samuel de los Santos Gener a una iglesia dedicada a San Ginés.

En la década de 1970, el Instituto Nacional de Previsión adquirió los terrenos de las antiguas fincas "Naranjal de Almagro” y “Fontanar de Cabanos" para construir la Ciudad Sanitaria Reina Sofía. En 1997 se construyeron las instalaciones deportivas municipales de El Fontanar. El manantial también abasteció grandes aljibes y una piscina, aunque actualmente se encuentra en desuso.

Mina de Agua del Fontanar de Cábanos

El Fontanar de Cábanos no es solo un manantial superficial, sino también una mina de agua subterránea que ha sido objeto de exploración por la Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas (AAES), en colaboración con investigadores como Francisco José Gutiérrez.

Descripción y Acceso

El acceso a la mina se realiza a través de una caseta de captación moderna, donde se ubicaban bombas para un aljibe. La entrada a la galería principal, situada aproximadamente a 1,5 metros bajo el suelo de la caseta, está presidida por un arco de ladrillo. En el momento de las exploraciones, la mina se encontraba casi totalmente inundada a partir de unos cincuenta metros de progresión.

Características Constructivas

La mina está excavada sobre materiales blandos de naturaleza arcillosa, situados bajo un estrato muy firme de conglomerados que aporta estabilidad. Las galerías presentan secciones irregulares, con alturas que varían desde más de dos metros en la zona de entrada hasta menos de medio metro en zonas más profundas, donde la galería se ensancha, alcanzando en algunos puntos hasta los cuatro metros. El material arcilloso extraído durante la excavación se acumuló en gran medida en los hastiales, lo que confiere a la mina una sección peculiar en forma de cono invertido.

Está equipada con al menos tres lumbreras en su galería principal, de tipología similar a los putei romanos (con dimensiones aproximadas de 1,30 x 0,90 metros), situadas a distancias de 25, 13 y 16 metros entre sí. Una de estas lumbreras presenta un cerramiento realizado con losas de piedra labradas, que también podría encajar dentro de la tipología de cerramiento de pozo de época romana. Se ha documentado un pozo de sección mayor (aproximadamente 2 x 1 metros) que fue utilizado como pozo-noria. Además, se exploró una galería lateral que culmina en un pozo de sección redonda.

Hallazgos

En el interior de la mina, especialmente en la base del pozo-noria, se han encontrado innumerables fragmentos de cangilones de noria del tipo conocido como andalusí, que podrían ser medievales o incluso árabes. También se ha localizado material cerámico muy variado de tipología árabe y medieval, así como algunos materiales constructivos romanos como tégulas y un posible ímbrice.

Origen e Interpretación

Se considera que la mina de agua del Fontanar de Cábanos pudo tener un origen en época romana y ser reutilizada y ampliada posteriormente. Las características de las lumbreras rectangulares y ciertos hallazgos constructivos romanos apoyan la hipótesis de una primera fase romana. La presencia de pozos circulares (típicos de época islámica en la zona) y la abundancia de cangilones andalusíes evidencian su uso y posible modificación intensiva en época islámica y medieval para el abastecimiento de los arrabales y huertas.

Toponimia y Reconocimiento

El nombre 'El Fontanar' o 'Fontanar de Cábanos' se sigue utilizando en la zona, aunque muchos cordobeses desconocen su ubicación física exacta. Se ha destacado la importancia de este lugar y la necesidad de un mayor reconocimiento por parte de la ciudad debido a su fundamental papel histórico en el suministro de agua y su rica herencia arqueológica. El topónimo Fontanar de Cabanos también se asocia con la ubicación actual del Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas, junto al cual aflora el manantial.