Diario Liberal
Comienza en 1910, afín al político local Eugenio Barroso Sánchez-Guerra, dirigido durante muchos años por Eduardo Baro Castillo.
Se mantiene hasta la proclamación de la Segunda República en 1931.
Diario siempre deficitario y de escasa audiencia, claro ejemplo de órgano financiado por políticos en defensa de sus ideas y actividades.